Becerradas: un espectáculo atroz

Después de ver un vídeo sobre las llamadas “becerradas” estoy todavía estupefacto. Pensaba que estas atrocidades ya no se hacían. Una vaquilla apenas recién destetada es cruelmente acribillada, vapuleada, toreada y humillada hasta la extenuación y muerte por un grupo de sádicos ante la algarabía del público de la grada. Desde mi completa indignación, pena y perplejidad me pregunto qué tipo de tara mental tienen estas personas para no poder sentir compasión por un pobre cachorro de animal que no entiende lo que está pasando y que posiblemente esté buscando a su madre mientras lo torturan. Es un...

Después de ver un vídeo sobre las llamadas “becerradas” estoy todavía estupefacto. Pensaba que estas atrocidades ya no se hacían. Una vaquilla apenas recién destetada es cruelmente acribillada, vapuleada, toreada y humillada hasta la extenuación y muerte por un grupo de sádicos ante la algarabía del público de la grada. Desde mi completa indignación, pena y perplejidad me pregunto qué tipo de tara mental tienen estas personas para no poder sentir compasión por un pobre cachorro de animal que no entiende lo que está pasando y que posiblemente esté buscando a su madre mientras lo torturan. Es un espectáculo atroz, con toda seguridad el maltrato animal más abominable hoy en día en Occidente. Hay que acabar con esto de una vez por todas, hay que defender a estos pobres animales de esos miserables que no se merecen que se les llame personas. Todos tenemos una responsabilidad en la programación de las fiestas de nuestros pueblos y debemos repudiar los espectáculos donde se torturan animales, sea en la forma que sea.— Cayetano Ros Sánchez. Cartagena (Murcia).