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Música en chanclas (y en Benidorm)

El jueves se abría el Low en la playa de Levante, desde entonces, 77 bandas han pasado por los cuatro escenarios de este festival que vuelve a crecer en afluencia

Este año, y después de tres dándole vueltas según el director del festival, José Manuel Piñeiro, llegaba la Chapel de la MTV al Low: "Aquí se ha casado todo el mundo, incluso en el equipo hemos tenido varias bodas. La verdad es que las actividades paralelas (como el futbolín de Tuenti o el #compartemomentos que concienciaba sobre el sexo seguro e informaba acerca del VIH) son un complemento perfecto para el festival". Liberto Peiro
Para quien fuera su primera vez en este festival celebrado en Benidorm, no era difícil ubicarse. Cuatro escenarios entre los que no hay más de cinco minutos andando (contando incluso los conciertos con los cabezas de cartel como Los Planetas, Vetusta Morla, The Kooks o Suede) daban tiempo de sobra para apurar hasta casi el final de la actuación previa. En la imagen, el concierto de Belako.Javier Rosa
La energía imparable de la canadiense Merrill Beth Nisker (de nombre artístico Peaches, en la imagen) fue una de las grandes citas de la noche del sábado 31, que compartió el escenario grande con Los Planetas, Suede, Black Lips y Second. El sábado, 25.000 personas completaron un aforo que alargó el segundo día de festival en las cafeterías y bares alrededor del recinto hasta casi el mediodía.Javier Rosa
La dirección del festival está "orgullosa" este año, no solo por las cifras que han conseguido (78.000 asistentes y previsión de superar el impacto económico del pasado año, 12,5 millones de euros), sino "por el ambiente, el buen rollo y lo fácil que lo ha puesto todo el equipo y el público", explicaba Piñeiro, el director del Low Festival. En la imagen, el concierto de La Habitación Roja. Javier Rosa
No más de diez minutos es lo que se tardó este año en pedir una cerveza o pasar a uno de los baños que copan varios rincones del festival, y esos diez minutos, en el peor de los casos. Las breves esperas para cualquier servicio de este evento musical es uno de sus puntos fuertes. En la imagen, la actuación de Suede. Javier Rosa
El domingo, el cierre lo puso un abrumador concierto de Vetusta Morla. El público, que tardó más en llenar el recinto que los otros dos días, lo hizo de repente media hora antes de que el grupo de Tres Cantos se subiese al escenario para ofrecer uno de sus impecables directos (con el único bis de todo el festival y con una madrugadora prueba de sonido ese mismo día). Un lleno absolutamente rotundo, el único que no dejó ver el césped del escenario Budweiser, dejó claro que Vetusta hace tiempo que forma parte de la historia musical española. En la imagen, Pucho durante la actuación. Javier Rosa
Los DJs del Ochoymedio fueron los últimos en poner sonido a un festival que ya está entre los imperdibles de la temporada de verano. "Hacer mucho, o lo mejor, con menos", según el director. 2,5 millones de euros es el presupuesto del Low Festival, que ya se equipara a otros eventos con cartel y afluencia similar, pero con presupuestos hasta tres veces mayores. El público volverá el año que viene, la dirección ya está trabajando para ello: "Aunque después del éxito de este año, va a ser difícil mejorar". En la imagen, el escenario Budweiser durante la actuación de Vetusta Morla. Javier Rosa