Aprendices de Madonna

Curiosamente, con tanta carne de famoso junta y expuesta, el videoclip 'Famous' no ha sido el bombazo que pretendía ser. Cero demandas. Nada de revuelo extremo por el ¡oh! escandaloso videoclip

Captura del videoclip Famous.

Todos en pelotas. De Donald Trump a Taylor Swift. De Kim Kardashian a Rihanna. Con su nuevo lanzamiento, Kanye West, el rapero metido a, ejem, diseñador, ha querido dar la campanada y la cosa se le ha quedado en campanillas.

Para ponerles en antecedentes, Famous es su nuevo videoclip en el que aparece, a su pesar, lo más granado de la über-fama: los ya mencionados más...

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Todos en pelotas. De Donald Trump a Taylor Swift. De Kim Kardashian a Rihanna. Con su nuevo lanzamiento, Kanye West, el rapero metido a, ejem, diseñador, ha querido dar la campanada y la cosa se le ha quedado en campanillas.

Para ponerles en antecedentes, Famous es su nuevo videoclip en el que aparece, a su pesar, lo más granado de la über-fama: los ya mencionados más Anna Wintour, George W. Bush, Bill Cosby y un largo etcétera. Juntos, revueltos y en bolas. En la cama, y, ojo, sin Madonna. Y ahí está la clave de la cuestión.

Curiosamente, con tanta carne de famoso junta y expuesta, el videoclip Famous no ha sido el bombazo que pretendía ser. Cero demandas. Nada de revuelo extremo por el ¡oh! escandaloso videoclip. Y eso que Kanye, cual Mada me Tussaud rapera, se apropia de la versión muñeco de cera y empelotada de gente muy poderosa, pasándose el derecho a la propia imagen por la cruz del pantalón cagao.

No sé si recuerdan el videoclip Bitch, I’m Madonna pero la sacerdotisa de la publicidad vía escándalo contó de buena fé con Rihanna, Katy Perry, Taylor Swift, Miley Cyrus, Alexander Wang, Chris Rock, Rita Ora y Beyoncé. Con nuestro guapo nacional, Jon Kortajarena; incluso con Kanye, casi de modo subliminal. Todos vestidos. Pero todos repitiendo el Bitch, I’m Madonna del nombre de la canción.

Da la impresión de que el rapero metido a, ejem, diseñador, ha querido meterse, ejem, en los zapatos de la que siempre consigue dar la campanada. Pero por las noches, en esa cama de sábanas revueltas, y ya en solitario, seguro que se le aparece en sus pesadillas para decirle: I’m Madonna, bitch.

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