Cartas al director

Nuestro interés por la ciencia

La mayoría de países que viven de espaldas a la ciencia y la tecnología se benefician del trabajo de los que lo hacen pagando por ello. En general carecen de base y preparación. El caso de España es singular. En nuestras universidades no han dejado de formarse científicos y técnicos, pasando muchos de ellos a laboratorios —algunos quedan— donde alcanzan altos grados de formación. El enorme éxito de la ciencia y la tecnología españolas se evidencia en la gran cantidad de jóvenes y no tan jóvenes científicos formados aquí que brillan en instituciones de otros países y al máximo nivel. Sus contri...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La mayoría de países que viven de espaldas a la ciencia y la tecnología se benefician del trabajo de los que lo hacen pagando por ello. En general carecen de base y preparación. El caso de España es singular. En nuestras universidades no han dejado de formarse científicos y técnicos, pasando muchos de ellos a laboratorios —algunos quedan— donde alcanzan altos grados de formación. El enorme éxito de la ciencia y la tecnología españolas se evidencia en la gran cantidad de jóvenes y no tan jóvenes científicos formados aquí que brillan en instituciones de otros países y al máximo nivel. Sus contribuciones nos llegan regularmente a través de los medios de comunicación, quizás para que nos sintamos orgullosos del nivel alcanzado. No es verdad que vivamos de espaldas a la ciencia y la tecnología, solo que nuestro esfuerzo se agota a la mitad y su beneficio no se recoge.

Es algo así como si el Real Madrid o el Barcelona mantuvieran sus magníficas escuelas de fútbol para no jugar en Primera División, cediendo además sus jugadores gratis a equipos punteros de otros países. ¡Qué magnífico negocio!— Eliseo Pascual Gómez. Alicante.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En