No seamos derrotistas
Cierto es que la situación política actual en España es esperpéntica e inquietante, pero no debemos refugiarnos en nuestra irritación y desánimo porque los resultados podrían ser desastrosos. Lo primero que debemos hacer es ir a votar masivamente y hacerlo con consecuencia y serena reflexión. Si queremos avanzar y corregir el deterioro al que se ha llegado, no debemos hacernos cómplices del inmovilismo y la corrupción, tampoco es el camino sumergirse en los abismos de la soberbia populista de turbias promesas, y mucho menos debemos dejarnos llevar por arranques viscerales con destino a ningún ...
Cierto es que la situación política actual en España es esperpéntica e inquietante, pero no debemos refugiarnos en nuestra irritación y desánimo porque los resultados podrían ser desastrosos. Lo primero que debemos hacer es ir a votar masivamente y hacerlo con consecuencia y serena reflexión. Si queremos avanzar y corregir el deterioro al que se ha llegado, no debemos hacernos cómplices del inmovilismo y la corrupción, tampoco es el camino sumergirse en los abismos de la soberbia populista de turbias promesas, y mucho menos debemos dejarnos llevar por arranques viscerales con destino a ningún sitio. La prudencia y algo de buen olfato son los dos pilares en donde debemos asentar nuestra decisión. Cada cual elegirá su opción, pero, por favor, que sea meditada y responsable, nos jugamos mucho.— J. Alfredo Redondo Ruiz.Tres Cantos (Madrid).