Polémica ante el aumento de bodas con extranjeras

Las bodas nunca han sido asuntos privados en esta parte del mundo. Pero en Emiratos Árabes Unidos (EAU) ya no son solo los padres o familiares quienes tienen algo que decir. Los miembros del Consejo Nacional Federal, una cámara consultiva parcialmente electa, están preocupados por lo que consideran un aumento alarmante de ciudadanos que se casan con extranjeras, y han decidido formar un comité para que estudie las causas.

De acuerdo con las estadísticas presentadas por Hamad al Rohoomi, uno de los representantes por Dubái, de los 7.401 matrimonios que se celebraron en el país en 2014, e...

Las bodas nunca han sido asuntos privados en esta parte del mundo. Pero en Emiratos Árabes Unidos (EAU) ya no son solo los padres o familiares quienes tienen algo que decir. Los miembros del Consejo Nacional Federal, una cámara consultiva parcialmente electa, están preocupados por lo que consideran un aumento alarmante de ciudadanos que se casan con extranjeras, y han decidido formar un comité para que estudie las causas.

De acuerdo con las estadísticas presentadas por Hamad al Rohoomi, uno de los representantes por Dubái, de los 7.401 matrimonios que se celebraron en el país en 2014, el último año para el que hay datos, 2.159 fueron de emiratíes con extranjeras. Eso supone un tercio del total, cuando hasta ahora solía ser una quinta parte. “Si los emiratíes se casan con extranjeras, entonces ¿con quién se van a casar las emiratíes?”, se preguntaba Al Rohoomi, citado por la prensa local.

La posibilidad de que las mujeres encuentren a su media naranja fuera del entorno nacional resulta mucho más improbable debido a tabúes culturales. Predominan aún en Emiratos los matrimonios arreglados entre primos carnales, a pesar de los riesgos de la consanguinidad. Menos de una décima parte de las emiratíes están casadas con extranjeros, aunque también han aumentado tras los recientes cambios que les permiten transmitir la nacionalidad (y los beneficios que ello lleva consigo). “Esto afecta a la identidad nacional”, asegura Al Rohoomi. En un país en el que la población local apenas suma el 15% del total, las autoridades temen que se estén diluyendo las esencias.

La ministra de Desarrollo Social, Najla al Awar, ha admitido que existe una tendencia pero que faltan datos. “Si conociéramos las razones, podríamos dar orientación familiar”, señaló. Algunos analistas lo atribuyen a las elevadas exigencias económicas de las familias de las novias nacionales. En una admisión implícita de ese factor, el Fondo para el Matrimonio restringe sus generosas ayudas económicas a aquellas parejas en que ambos contrayentes son emiratíes.