África No es un paísÁfrica No es un país
Coordinado por Lola Huete Machado

Pompidou-Magreb y el debate por la democratización del arte

Es la primera vez que El hombre que camina de Giacometti cruza el Estrecho y llega a África.

Y llega como símbolo del adelantado, antecediendo en la comitiva nada menos que al presidente del Centro Pompidou de París, Serge Lasvignes, que ha llegado a Rabat a poner la firma al acuerdo de colaboración entre ese centro francés y la Fundación Nacional de Museos de Marruecos. Lasvignes lo presenta, en diálogo con Africa no es un país, como "una colaboración durable en términos de apoyo, de formación y de programación".

Dos acontecimientos que se hacen coincidir en estos días para celebrar el arte contemporáneo.

'El hombre que camina' (1960), de Alberto Giacometti, lidera la marcha de una de las salas del Museo Mohammed VI de Arte Moderno y Contemporáneo de Rabat.

Alberto Giacometti (1901-1966) desembarca en el museo rabatí inaugurado hace poco más de un año, en una retrospectiva concebida especialmente para el espacio africano. De hecho, se ha dedicado una de las secciones a las influencias y el deleite que el arte de este continente produjo en el escultor suizo-italiano, que se formó con los cubistas, inspiró a los surrealistas y voló con impulso propio, después de Arp, Picasso, Dalí, Breton y otros amigos parisinos.

Hay una pertinente indagación -liderada por la comisaria Catherine Grenier- en torno al imaginario africano rastreable en los objetos que rodeaban la vida cotidiana del escultor: recortes de periódicos y dibujos hechos en los márgenes, o libros ‘intervenidos’, en los que se adivina la práctica doméstica, el ojo atento. La muestra da cuenta de esa mirada detallista en obras en las que se reconoce la influencia zulú (en Homme-Apollon de 1929, por ejemplo) y la egipcia, a lo largo de toda su búsqueda, en sus reconocibles figuras estilizadas, sus experimentos con el cuerpo, sus expresiones y las texturas, incluso en dos dimensiones.

'La cage' ("La jaula" de bronce, 1949-1950).

En cuanto al Pompidou, ¿cuál es el objetivo del convenio entre el centro cultural, tan parisino, con la Fundación marroquí, que gestiona 14 museos en todo el país? Se lo preguntamos desde este blog al presidente de la institución francesa, Serge Lasvignes: "lo primero, para intercambiar nuestras programaciones; tenemos un proyecto que es la exposición del centro Pompidou en el Museo Mohammed VI, muy probablemente en 2018".

Sabemos que el poderoso Beaubourg (como también se llama al Pompidou) ha entrado de lleno en la tendencia actual del franquiciado, abriendo dos sedes llamadas 'Pompidou' en Metz y en Málaga, que mueve presupuestos de más de tres cifras (en millones de euros) anuales y que recibe alrededor de cinco millones de visitantes al año'. En este caso, se trata de un acuerdo de colaboración que Lasvignes inscribe en el marco de "un debate de democratización que le interesa mucho al Centro Pompidou".

El Centro Georges Pompidou, Paris (fotografía: Cristian Bortes).

Lo explica el presidente del Pompidou: "nos encantaría exponer aquí, en Marruecos, porque pensamos que este museo Mohammed VI tiene un potencial muy interesante. Vine a la inauguración de la exposición César (dedicada a Baldaccini), con el director del centro Pompidou, y nos quedamos impresionados los dos por la calidad técnica, la seriedad y el profesionalismo de los equipos. La realización técnica de la escenografía de esta retrospectiva de Giacometti corre por cuenta del Museo Mohammed VI y de empresas marroquíes y es de muy buena calidad. Me parece que hay un verdadero interés en desarrollar el acceso al arte contemporáneo en un país en el que la clase media está en formación".

La otra razón que apunta Lasvignes va en la dirección sur-norte: "nos gustaría también contar con el conocimiento y el consejo que de la escena marroquí tiene la Fundación Nacional de Museos para enriquecer nuestras colecciones permanentes con nuevos artistas del ámbito magrebi; de hecho, ya contamos con la obra de algunos artistas marroquíes".

Y de norte a sur: "como el Museo Mohammed VI no tiene colección permanente y nosotros, sí, podemos prestar obras para exposiciones en Rabat. Y haremos formación en conservación, mediación, ya trabajamos con la Universidad de Rabat".

Mientras tanto, la mujer y el hombre de Giacometti seguirán su marcha interior por las salas del museo rabatí, que ha convocado a 160 mil visitantes en su primer año de vida. La exposición Alberto Giacometti: rétrospective, que recorre la vida del artista en 46 esculturas, 19 pinturas y 30 dibujos, además de documentos fotográficos, estará abierta al público hasta el 4 de septiembre.

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