El AOVE Belluga, pasión de familia
¿Cuanto tiempo lleváis aquí? “Estamos en el casco antiguo de Segorbe, en el edificio histórico Belluga, donde se hallaba una antigua almazara en la que nuestra familia ya elaboraba aceite a principios del siglo XX.”
¿Y el nombre? “Corresponde a un canónigo de la catedral del siglo XV, Nicolás Belluga, nada que ver con el caviar beluga como podrás suponer”.
Vuestro museo resulta muy didáctico. “Se inauguró en 2006 y ya en 2007 AEMO se le concedió el Primer Premio Nacional a la Difusión de la Cultura del Olivo. Nos valemos de audiovisuales y paneles. En una de las salas, como has visto, hasta hemos reproducido la Olivera Morruda ejemplar con más de 1.500 años, considerado el padre de todos los olivos, orgullo de la zona. En el museo recibimos visitas de colegios y turistas, muchos extranjeros, franceses, ingleses, alemanes…”
Aceite de larga tradición elaborado con métodos modernos. “Por supuesto. Molturamos y centrifugamos las aceitunas en la Cooperativa Oleícola Alto Palancia con alta tecnología, cerca de aquí. No podría ser de otro modo.”
¿Dónde lo vendéis? “Nos cuesta mucho. Es más fácil venderlo en el extranjero que en España. Estamos enviando aceite a Canadá, México, Mónaco, Japón y Alemania. En España a Valencia, País Vasco, Madrid, Zaragoza, Sevilla y Canarias, a 10 euros la botella. Hemos recibido varios premios internacionales, pero no es suficiente. Para consolidar una marca hace falta tiempo y trabajo.”.