Cartas al director

Móviles en las salas de cine

Imagen promocional del festival MovieMobile, de Sant Feliu de Guíxols.

Llevo más de cuarenta años acudiendo a las salas de cine. Lo hago porque me gusta ver películas en pantalla grande, escuchar bandas sonoras en grandes altavoces y, sobre todo, verlas a oscuras. Forma parte de la magia del cine. Esto último cada día es más difícil. La gente consulta sus móviles. Como pasmarotes, leen mensajitos o navegan por Internet mientras la luz de sus pantallitas deslumbra al resto de espectadores. Sinceramente, no sé por qué van a ver una película si les interesa más lo que pasa fuera que lo que pasa dentro de la sala. En ocasiones les llamo la atención. Unas veces lo apa...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Llevo más de cuarenta años acudiendo a las salas de cine. Lo hago porque me gusta ver películas en pantalla grande, escuchar bandas sonoras en grandes altavoces y, sobre todo, verlas a oscuras. Forma parte de la magia del cine. Esto último cada día es más difícil. La gente consulta sus móviles. Como pasmarotes, leen mensajitos o navegan por Internet mientras la luz de sus pantallitas deslumbra al resto de espectadores. Sinceramente, no sé por qué van a ver una película si les interesa más lo que pasa fuera que lo que pasa dentro de la sala. En ocasiones les llamo la atención. Unas veces lo apagan; otras, no. “Es mi móvil y con él hago lo que quiero”, me contestan. No saben compartir el espacio público. Son maleducados. Mientras tanto, los exhibidores se inhiben del problema.

Recuerdo aquel anuncio de El cine en el cine. Hoy en día deberían cambiarlo por El móvil en el cine.— Antonio José Ruiz Ruiz.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En