La gestión de las bajas laborales
Acaba de ponerse en marcha la reforma de los procedimientos que regulan la incapacidad transitoria de los trabajadores, las bajas laborales. Los médicos de familia queremos llamar la atención sobre el exceso de visitas y burocracia que todavía generan esos procesos, cuando los recursos informáticos facilitarían mucho el trabajo en la Atención Primaria con relación a ello.
Muchas bajas laborales de larga duración las seguimos junto a otros especialistas médicos, como traumatólogos y oncólogos. Sólo garantizando que esos profesionales pudieran volcar la información que generan al expedien...
Acaba de ponerse en marcha la reforma de los procedimientos que regulan la incapacidad transitoria de los trabajadores, las bajas laborales. Los médicos de familia queremos llamar la atención sobre el exceso de visitas y burocracia que todavía generan esos procesos, cuando los recursos informáticos facilitarían mucho el trabajo en la Atención Primaria con relación a ello.
Muchas bajas laborales de larga duración las seguimos junto a otros especialistas médicos, como traumatólogos y oncólogos. Sólo garantizando que esos profesionales pudieran volcar la información que generan al expediente de baja de la persona trabajadora, la inspección se aseguraría de tener la información necesaria en todo momento. Es innecesario que los médicos de familia tengamos que repetir informes y efectuar copias sucesivas con un solo fin administrativo. El tiempo que invertimos en ese tipo de informes es un tiempo que restamos a nuestros pacientes. Además, en procesos de corta duración, que son la mayoría, podríamos evitar hasta 300.000 visitas si facilitáramos un alta y baja automática, o la incorporación sin alta médica, como ocurre en otros países.
Finalmente, creemos que las listas de espera que sufren algunas especialidades, y las demoras en ciertas cirugías, provocan que se alarguen bajas laborales de forma innecesaria, perjudicando al empleado, otro efecto indeseable de las estrecheces que sufre la sanidad catalana.— Dolors Forés García, y la junta de la Sociedad Catalana de Medicina Familiar y Comunitaria.