La traición europea
“Europa traiciona sus principios y sus leyes”, así dice el presidente de Médicos sin Fronteras en una entrevista a EL PAÍS el 20 de septiembre. Dicho de otra forma: Europa aniquila la Declaración Universal de Derechos Humanos en pro de ese medievo del que poco podemos presumir. Europa solo alcanzó su rango de dignidad una vez se volcó en los derechos de todos sus ciudadanos, y de los ciudadanos de otros lares. La mejor Europa fue la Europa que hizo de madre. Hoy la vieja Europa se ha olvidado de sus hijos, y ya no digo de sus nietos; y, más aún, de los primos de estos. Dicho de otro modo: Euro...
“Europa traiciona sus principios y sus leyes”, así dice el presidente de Médicos sin Fronteras en una entrevista a EL PAÍS el 20 de septiembre. Dicho de otra forma: Europa aniquila la Declaración Universal de Derechos Humanos en pro de ese medievo del que poco podemos presumir. Europa solo alcanzó su rango de dignidad una vez se volcó en los derechos de todos sus ciudadanos, y de los ciudadanos de otros lares. La mejor Europa fue la Europa que hizo de madre. Hoy la vieja Europa se ha olvidado de sus hijos, y ya no digo de sus nietos; y, más aún, de los primos de estos. Dicho de otro modo: Europa huele a decrepitud. Sí, a traición.— Francisco García Castro.