Cartas al director

El intocable

Ya me advirtieron, cuando daba yo mis primeros pasos en este oficio de la historia, que tuviera cuidado con escribir algo mínimamente crítico de Josep Fontana, que saldría siempre en defensa de su honor algún escudero, lanza en ristre, para arrojarte a los pies de los caballos. Así fue, en efecto, hace ya más de tres décadas y así vuelve a ocurrir ahora con mi reseña de unos libros sobre catalanismo. Lamento de veras que le haya tocado esta vez a Borja de Riquer la penosa tarea, pero no hay historiador en el mundo capaz de convencerme de que alguien que escribe: "Cataluña fue el primer estado ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Ya me advirtieron, cuando daba yo mis primeros pasos en este oficio de la historia, que tuviera cuidado con escribir algo mínimamente crítico de Josep Fontana, que saldría siempre en defensa de su honor algún escudero, lanza en ristre, para arrojarte a los pies de los caballos. Así fue, en efecto, hace ya más de tres décadas y así vuelve a ocurrir ahora con mi reseña de unos libros sobre catalanismo. Lamento de veras que le haya tocado esta vez a Borja de Riquer la penosa tarea, pero no hay historiador en el mundo capaz de convencerme de que alguien que escribe: "Cataluña fue el primer estado nación moderno de Europa" [repito: primer / estado / nación / moderno / de Europa], no lo hace en el modo propio del nacionalismo romántico, obseso de identidad. La histérica reacción de su ilustre escudero añade a mi sorpresa ante tamaño dislate una buena dosis de asombro teñido de cierta pesadumbre.— Santos Juliá.

 

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En