Jugar con los funcionarios

El Gobierno del PP ha tomado a los funcionarios como la caja de los juguetes. Cuando le interesa los desprestigia, cuando le interesa les reduce sus sueldos, y cuando le interesa les da un caramelillo. El PP lo hace con tal descaro que entran ganas de patalear, entran ganas de decirles cuatro cosas. Por intereses electorales, y a sabiendas de que los funcionarios están siempre en boca de los ciudadanos, “por sus privilegios” les quitaron una paga, les aumentaron las horas semanales y les redujeron los días de permiso por asuntos propios. Esperanza Aguirre llegó a lanzar la idea de que eran los...

El Gobierno del PP ha tomado a los funcionarios como la caja de los juguetes. Cuando le interesa los desprestigia, cuando le interesa les reduce sus sueldos, y cuando le interesa les da un caramelillo. El PP lo hace con tal descaro que entran ganas de patalear, entran ganas de decirles cuatro cosas. Por intereses electorales, y a sabiendas de que los funcionarios están siempre en boca de los ciudadanos, “por sus privilegios” les quitaron una paga, les aumentaron las horas semanales y les redujeron los días de permiso por asuntos propios. Esperanza Aguirre llegó a lanzar la idea de que eran los españoles que menos trabajaban. Estaban comprando votos a costa del prestigio de los funcionarios. Ahora muy necesitados de votos, les devuelven una pequeña parte de lo que les quitaron, en dinero, en horas y en permisos, porque es un sector muy numeroso y puede que rebañen algunas migajas. A todas luces indecente.— Julio García-Casarrubios Sainz.