6 fotos

Los sirios que no huyen de la guerra

La vida ha transcurrido estos últimos cuatro años con normalidad en Latakia. Feudo alauí en la costa oeste de Siria y cuna de la familia del presidente Bachar el Asad, Latakia era hasta hace unos meses la provincia más segura de Siria

Los vecinos de Latakia se quejan de la subida de los precios al doblar la población con la llegada de los desplazados de Alepo. Pero la mayoría coincide en que estos han reavivado una economía antes anclada en los servicios, y ahora floreciente en la producción de textilesnatalia sancha
No queda una sola habitación libre y las playas están a rebosar. “Necesitamos cuatro días, aunque sean cuatro, para olvidarnos de la pesadilla diaria”, asegura uno de los turistas, al tiempo que un avión militar MIG sobrevuela su cabeza. El agotamiento psicológico y la devaluación en un 500% de la libra siria ha acabado por relativizar el tiempo.natalia sancha
Miles de personas han abandonado Alepo en busca de mejores oportunidades en la bulliciosa Latakia.natalia sancha
La vida ha transcurrido estos últimos cuatro años con normalidaden Latakia como si la guerra que asuela el país no fuera con ella. Feudo alauí en la costa oeste del paísde Siria y cuna de la familia del presidente Bachar el Asad, Latakia era hasta hace unos meses la provincia más segura.natalia sancha
El sonido de las motos acuáticas alterna con los brindis de cervezas. Mujeres en bikini y jóvenes embadurnados en cremas se queman al sol.natalia sancha
En Latakia confluyen los relatos de aquellos que huyeron por motivos económicos, los que lo hacen de los combates, junto con miles de turistas sirios en busca de unos días de paz. De los tres millones de habitantes, la mitad son desplazados, el 70% llegados de Alepo.natalia sancha