Seres Urbanos
Coordinado por Fernando Casado

Nuevas técnicas agrícolas revolucionan el África urbana

Sistema de acuaponía portátil. Wikimedia Commons.

La agricultura urbana juega un papel fundamental en la seguridad alimentaria global. En África, con la tasa de crecimiento y los niveles de pobreza urbana más elevados del mundo, el acceso a los alimentos es uno de los temas que más preocupan a gobiernos locales y organizaciones internacionales como la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura.

Si hace unos meses nos preguntábamos "¿cómo se va a solucionar el acceso a los alimentos y la erradicación del hambre en las ciudades africanas?", hoy nos encontramos con nuevas iniciativas que re-ubican la agricultura en el ámbito urbano para paliar dichos problemas. Generando productos agrícolas próximos, cada vez más independientes del transporte que los haga accesibles desde el campo a la ciudad, y por lo tanto, más baratos, las nuevas técnicas de cultivo urbano que se están experimentando en algunas ciudades africanas, podrían contribuir a crear entornos más sostenibles y erradicar la pobreza que azota a las ciudades del continente.

Dos tendencias al alza:

la agricultura en sacos y la agricultura hidropónica

En África, donde el acceso a la tierra es fuente de conflictos y su liberalización provoca desahucios de miles de personas en slums de todo el continente, tener una pequeña porción de tierra donde plantar hortalizas o legumbres de forma sostenible, puede ser inaccesible para la mayoría de personas. Pero en las zonas más deprimidas de ciudades como Nairobi, formas relativamente nuevas de cultivo urbano están consiguiendo mejorar los hábitos alimenticios de los más pobres, generar puestos de trabajo y mejorar las rentas familiares.

Una planta crece en un saco reciclado de granos de café. De la guía "How to Make a Sack Garden". Flickr.
Una planta crece en un saco reciclado de granos de café. De la guía "How to Make a Sack Garden". Flickr.

En los slums de Mathare y Kibera, en la capital keniana, oenegés como Solidarités International o iniciativas gubernamentales como el Servicio Nacional para la Juventud, empezaron después de la violencia post-electoral que vivió el país en 2008, a distribuir sacos con abono y tierra con los que han permitido a miles de personas plantar tomates, espinacas o cebollas.

En Kenia, donde un 38% de la población urbana experimenta inseguridad alimentaria crónica, el cultivo en sacos representan una oportunidad excelente de acceso al alimento. Además este tipo de agricultura representa una estrategia de desarrollo para aquellos que la practican, ya que les permite comerciar con el excedente de productos que les sobra después del consumo, y por tanto, generar pequeños sueldos con los que pagar el alquiler o comprar otros productos de primera necesidad.

Otro tipo de huerto urbano que se está convirtiendo en una tendencia en la región es el cultivo hidropónico. El suministro y el saneamiento del agua sigue siendo un problema en la mayoría de ciudades africanas, junto a la contaminación de las aguas y los suelos. Por eso, la hidroponía se presenta como una alternativa sostenible y limpia. Siendo un tipo de cultivo que no precisa tierra y solamente utiliza el 10% del agua empleada en otro tipo de huertos convencionales, esta técnica alimenta a las plantas a partir de agua con soluciones minerales.

Pudiéndose emplazar de forma vertical, los huertos hidropónicos se convierten en una alternativa versátil y económica para pequeños agricultores urbanos. Y junto a su adecuación para la lucha contra el cambio climático, debido al mínimo impacto ambiental que produce, algunos ya se atreven a llamarla la agricultura del futuro.

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