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Consistente equipo irlandés

La banda, después de cuatro décadas sobre los escenarios, sigue llenando estadios y sumando público

De izquierda a derecha, Adam Clayton, Bono, Edge y Larry Mullen posan con sus trofeos en los premios Bambi 2014 durante la ceremonia en Berlín el 13 de noviembre de ese año.Hannibal Hanschke (Reuters)
Esta fue una de las imágenes promocionales de su disco 'No line on the horizon', en 2009. Aquel año la banda comenzó su gira mundial de 44 conciertos en el Camp Nou, en Barcelona.
Un bar llamado Casa Julio en la madrileña calle de la Madera (Malasaña) se convirtió en 2009 en lugar de peregrinación de los fans del grupo irlandés U2. Regentado por Maite Gil y su hijo Luis Torres, su especialidad son las croquetas. Bono y su banda lo eligieron en el año 2000 para una sesión fotográfica como el sitio con más sabor de Madrid. El bajista, Adam Clayton, tomó café: "Tenéis que probarlo". Mientras el guitarrista, The Edge, conversaba con los propietarios, Larry Mullen, el batería, "se sentó en una silla y sólo abrió la boca para comer". Y Bono besó las manos de Maite para despedirse. Las fotos de aquel encuentro, fugaz pero intenso, cuelgan de las paredes y las anécdotas de aquel día con U2 se siguen contando entre cervezas, vinos y croquetas.
Esta imagen fue otra de las más reproducidas durante la promoción de su disco 'No line on the horizon'.
En 2006 se publicó 'U2 por U2', un libro en el que los miembros del grupo irlandés dijeron todo lo que tuvieron que decir, en primera persona. Desde sus comienzos en un colectivo cristiano hasta las conversaciones de Bono con Clinton y Bush, pasando por sus días punk de los setenta y la cima del rock épico de 'The Joshua tree' en los ochenta.
También 2006 fue el año en que la banda, candidata a cinco grammies, se los llevó. La banda irlandesa U2 triunfó en Los Ángeles en la 48ª edición de los Premios Grammy, los Oscar de la música, consiguiendo, entre otros, dos de los premios más codiciados, el de mejor álbum del año por 'How to dismantle an atomic bomb', y el de mejor canción por 'Sometimes you can make it on your own'. U2, batió en aquella edición al rapero Kanye West y a la resucitada Mariah Carey, que partían como favoritos con ocho candidaturas y tuvieron que conformarse con tres premios menores.
En la imagen, los componentes de la banda con sus respectivos gramófonos. Al recoger uno de los galardones, el líder de U2 tuvo palabras para todos sus rivales. "Éste es nuestro segundo Grammy al mejor álbum del año. Pero perdimos dos veces, así que sabemos lo que se siente. Kanye, tú eres el próximo. Competir con Paul McCartney también ha sido un honor, sir. Mariah, cantas como un ángel. ¿Y qué puedo decir de Gwen? Ella es el corazón de Hollywood".Lucy Nicholson (Reuters)
2005 fue sin duda un buen año para U2. El cuarteto irlandés fue el grupo musical que obtuvo mayores ingresos a lo largo del año. Lo anunció el semanario estadounidense Billboard, especializado en la industria musical, con la primera lista global de recaudación de su historia. La clasificación, denominada Money makers, suma los ingresos totales de cada músico por conciertos, venta de discos y descargas por Internet. El grupo que integran Bono, The Edge, Adam Clayton y Larry Mullen Jr., ocupó el puesto 27 mundial en ventas discográficas, el noveno en descargas digitales y el primero en taquilla por actuaciones en directo. La suma de los tres conceptos les proporcionó unos ingresos totales de 255 millones de dólares (unos 209 millones de euros).
En 2004 fueron escogidos para su inclusión en el venerado Rock & Roll Hall of Fame, un honor al que sólo se puede optar cuando han transcurrido 25 años desde la publicación del primer disco. En la ceremonia de aceptación, que se celebró el 14 de marzo de 2005 en Nueva York, también se hicieron acreedores de este premio The Pretenders, Buddy Guy, Percy Sledge y el veterano grupo de soul The O'Jays. Las incorporaciones a este Paseo de la Fama son aprobadas por un cuerpo electoral de 700 críticos e historiadores de música popular.
Aquel año, 2004, también tuvo sus picos bajos. La maqueta del álbum que el grupo estaba a punto de sacar, desapareció en unos estudios de la localidad francesa de Niza durante una sesión de fotos del cuarteto.
Fue en noviembre de 2002 cuando U2 publicó el recopilatorio que englobaba el final de los 90, 'The best of 1990-2000', un recorrido por su etapa posmoderna, marcada por la ironía y la transformación lúdica de su imagen.
Los Premios Amigo del año 2000 recibieron a U2, pero sin mayores ilusiones: el evento es una ocurrencia de AFYVE, asociación de la industria discográfica mayormente multinacional, y sus ceremonias son alérgicas a la música en directo. U2 estuvo obligado a actuar en play back y viajó sin equipo, Aprovecharon, eso sí, su estancia en Madrid para posar con destino a un reportaje fotográfico para usos promocionales.
En aquellos Premios Amigo, el cuarteto compartió escenario con Hevia, Backstreet Boys, Ella Baila Sola y Christina Aguilera.Anton Corbijn
Bono y The Edge con dos corderos tras recibir, en marzo del año 2000, el Premio a la Libertad de la ciudad de Dublín (Irlanda).Ferran Paredes (Reuters)
The Edge, Larry Mullen y Bono muestran el Premio a la Libertad otorgado por la ciudad de Dublín. Aquel año, 2000, fue galardonada la banda junto a Myanmar, líder democrático de Aung San Suu Kyi.Ferran Paredes (Reuters)
Bono, líder de la banda de rock irlandesa U2, fue la máxima atracción de la delegación de Jubilee 2000, la campaña que lucha por la cancelación de la deuda externa de los países pobres, que desembarcó en Roma en septiembre de 1999 para entrevistarse con el Papa en su residencia de Castelgandolfo. El propio Juan Pablo II pareció estar de acuerdo con los periodistas y fans en manifestar la misma predilección por el líder de U2.
En 1998 U2 se unió a los adolescentes norirlandeses Ash en un concierto benéfico en vísperas del referéndum sobre el Acuerdo de Stormont, base del proyecto constitucional que otorgaría la autonomía a Irlanda del Norte y enlazaría su futura gestión con la República sembrando el germen de una posible reunificación de la isla.
También en 1998, U2, junto a otros músicos irlandeses de todas las generaciones y estilos artísticos colaboraron en la grabación de un disco cuyos beneficios se distribuyeron entre las víctimas del atentado de Omagh. Van Morrison, Ash, o Boyzone se encontraban entre la élite irlandesa que sacó 'Across the bridge of hope' (A través del puente de la esperanza). El título fue escogido por el poema que el niño de 12 años Sean McLaughlin escribió días antes de morir víctima de la bomba del llamado IRA Auténtico. En la sangrienta acción del grupúsculo de disidentes republicanos murieron dos españoles -el estudiante Fernando Blasco y la monitora Rocío Abad- y cerca de un veintena de sus amigos resultaron heridos. El total de víctimas mortales se elevó a 29.
En junio de 1997 U2 se llevó el galardón 'El mejor directo' en la presentación de los premios de la MTV en Rotterdam.Dusan Vranic (AP)
El grupo posaba así en una foto de estudio en abril de 1997, el mismo año en el que Bono acudió con su grupo U2 al estadio de Kosevo, en Sarajevo.Más de 40.000 personas -musulmanes, croatas y serbios- se reunieron en paz en el primer macroconcierto que se celebraba en la capital bosnia desde la guerra. Sonaron canciones nuevas por aquel entonces, como 'Mofo', y clásicas, como 'Where the streets have no name', en el escenario más simbólico de la gira por 62 ciudades en 40 países que hicieron durante aquellos meses.Anton Corbijn (AP)
Gracias a U2, en aquel momento (1997) se reinauguró la línea férrea que une a Mostar con la capital bosnia. Llegaron miles de croatas procedentes de Zagreb, eslovenos de Liubliana y musulmanes de Maglaj (Bosnia) y otras ciudades castigadas por la limpieza étnica. "Hemos estado trabajando cuatro años para venir aquí", dijo Bono tras aterrizar en el aeropuerto de Sarajevo, aún mellado por las granadas de mortero. "Es magnífico estar de regreso". En las navidades de 1995, poco después de acabar la guerra, Bono estuvo en Sarajevo. Entonces prometió volver.
El precio de las entradas de aquel concierto, 20 marcos (1.700 pesetas por aquel entonces, lo que valía una comida en una pizzería de moda de Sarajevo, unos 10 euros hoy) fue cuatro veces inferior al precio normal de los conciertos del grupo irlandés. Bono confirmó que el objetivo del concierto no era hacer dinero, sino destinar todo beneficio a un fondo de ayuda a los niños de la guerra creado por el tenor Luciano Pavarotti.Anton Corbijn
En febrero de 1997, la banda irlandesa presentaba su gira 'Pop Mart2' en Nueva York.Peter Morgan (Reuters)
El sello discográfico Celtic Heartbeat nació en 1994 con el fin de situar mejor la música irlandesa en el mundo. Lo crearon el manager del grupo Clannad, Dave Kayanagh, y Paul McGuinness, de U2. "Todo empieza con el éxito en Estados Unidos de una antigua canción del grupo Clannad, Harry's Game, que se utilizó en la banda sonora de la película Juego de patriotas y para una, campaña publicitaria de. Volkswagen", explicaba en 1996 Paul McGuinness. "La gente preguntaba qué era esa música y quería saber, si existían más cosas en ese estilo. Somos un país pequeño y necesitamos encontrar otros públicos. Había muy buenos discos en Irlanda pero no tenían acceso al mercado internacional". Y creo que una de las clave", dijo MacGuinness, "ha sido presentar los discos simultáneamente para rentabilizar mejor la inversión en promoción".
El 15 de julio de 1997 más de 80.000 personas llenaron en Madrid, hasta la bandera, el estadio de fútbol Santiago Bernabéu para asistir al espectáculo más importante de aquel verano en la capital española. Los grupos Big Audio Dynamite, UB-40, Pretenders y U2 se presentaron puntualmente y siguiendo el horario establecido por los organizadores.
El lunes 10 de octubre de 1998 se puso a la venta, simultáneamente en todo el mundo, el que entonces era el último disco del grupo U2, 'Rattle and Hum'. Las ventas del anterior trabajo del cuarteto irlandés alcanzaron la cifra total de 12 millones de ejemplares, de los que 300.000 correspondieron al mercado español, por lo que existió gran expectación ante su nuevo trabajo. Algunas tiendas de discos españolas abrieron ese domingo a medianoche para atender la demanda.