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El interior de la Real Fábrica de Tapices

El patronato, formado por el Ministerio de Cultura, la Comunidad y el Ayuntamiento, debe hasta la seguridad social y la luz

09 jul 2015 - 12:28CEST

La fábrica, fundada en 1721 por Felipe V, recibe cada año encargos de todo el mundo dada la perfección y exquisitez de sus trabajos. La fundación sin ánimo de lucro que administra la institución —formada por el Ayuntamiento de Madrid, la Comunidad, el Ministerio de Cultura y la Fundación Caja Madrid— debe las nóminas a sus 52 trabajadores, las correspondientes cuotas de la Seguridad Social, pagos a los proveedores y hasta el recibo de la luz, que están a punto de cortarles.Santi Burgos

En la fábrica todos los encargos de fabricación, conservación y restauración de tapices y alfombras se realizan completamente a mano. Las máquinas que utilizan los tejederos son réplicas de modelos antiguos, como en esta imagen en la que un grupo de tejedores confecciona una alfombra en un telar que es réplica de un modelo del siglo XVIII.Santi Burgos

“Somos únicos en toda Europa. Sin embargo, no cobramos y hasta uno de nuestros empleados podría ser desahuciado porque no puede abonar el alquiler de su casa”, afirma Antonio Sama, historiador y conservador de la fábrica.Santi Burgos

La situación de los trabajadores arrastra desde 2014, cuando no recibieron ni sus pagas de verano y navidades ni las extras. “El año pasado no nos pagaron entre junio y agosto. En septiembre, nos prometieron que nos abonarían lo debido de manera escalonada hasta fin de año”, explica Rosario Cañete, una de las tejedoras.Santi Burgos

“Ya se acumulan cuatro nóminas de este año y dos pagos de 2013”, añade José Luis Hijosa, representante de UGT.santi burgos

Como los meses pasaban sin recibir sus sueldos, los trabajadores fueron a la huelga entre el 19 de mayo y el 23 de junio pasados.Santi Burgos

Tras acabar las protestas, el patronato se comprometió de nuevo a resolver “de inmediato el pago de las nóminas”. “Se reunieron para acordar que cada Administración conseguiría el dinero que le correspondía. Pero a fecha de hoy no ha llegado nada”, insiste Hijosa, que explica que para agilizar el pago se acordó, incluso, pedir un crédito bancario avalado por el patronato.Santi Burgos

Mientras tanto, en el taller que se encuentra en la calle de Fuenterrabía, y que fue levantado en 1888, las tejedoras continuaban ayer con su oficio, una tradición secular. El representante sindical, José Luis Hijosa, hizo un llamado para que “se solucione lo antes posible esta situación dramática” y los trabajadores puedan cobrar su sueldo. Hijosa propuso también que las trabajadoras de más edad tengan un relevo para que otras más jóvenes puedan incorporarse y aprender este oficio y así haya una continuidad en esta fábrica y este bien cultural.Santi Burgos