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El refugio de Bin Laden

Hace 8 años, El País Semanal viajó a los territorios tribales de Pakistán y pisó Abbottabad, donde finalmente fue capturado Osama Bin Laden en 2011

Seminaristas de la madrasa integrista de Muhammadia Ghousia, en un barrio extremo de Islamabad, la capital de Pakistán. En torno a 300 jóvenes de extracción muy humilde educados desde niños en la oración y la obediencia.Alfredo Cáliz
Una calle de Abbottabad, la ciudad en la que se escondía Bin Laden y donde fue ejecutado por las fuerzas especiales estadounidenses el 1 de mayo de 2011. Situada a mitad de camino de Islamabad y de la peligrosa ciudad fronteriza con Afganistán de Peshawar, esta ciudad también alberga una rancia academia militar y era la puerta de entrada hacia la disputada región de Cachemira.Alfredo Cáliz
Abbottabad, una ciudad con aspiraciones turísticas solo contaba con un decrépito hotel muy frecuentado por militares y policías. En su entrada un miembro de las fuerzas armadas estaba de guardia día y noche armado con un Kalashnikov por lo que pudiera ocurrir.Alfredo Cáliz
Abdul Rashid Ghazi, director de dos madrasas en Islamabad con 10.000 alumnos y alumnas, era uno de los más antiguos aliados de Bin Laden, junto al que habían combatido en Afganistán contra los soviéticos. Cuando le visitamos, rodeado de armas, afirmó que ni un solo soldado americano estaba dispuesto a inmolarse por su dios y, sin embargo, miles de sus discípulos estaban listos a inmolarse con explosivos. Unos meses más tarde el complejo de la Mezquita Roja era asaltado por el ejército paquistaní y el jeque Ghazi asesinado como años antes su padre, amigo personal de Osama.Alfredo Cáliz
Una imagen de la carretera que une Islamabad con Abbottabad y más allá, con la Provincia de la Frontera Noroeste, que durante dos décadas sirvió de paraíso yihadista para el entrenamiento de combatientes islámicos, primero contra los soviéticos y más tarde contra los americanos y sus aliados.Alfredo Cáliz
Un grupo de alumnos muy jóvenes de la mezquita Muhammadia Ghousia, en Islamabad, memorizan el Corán. U/n cochambroso edificio en un descampado donde malvivían 300 niños y jóvenes, muchos huérfanos y la mayoría procedente de los sectores más humildes del país, entre los seis y los 18 años. Allí la vida era muy dura. Los seminaristas se levantaban al salir el sol. Dormían sobre esteras en las mismas aulas desnudas. En ellas, repetían durante horas párrafos del Corán mientras se mecían adelante y atrás, "impulsados por el aliento de Dios".Alfredo Cáliz
El jeque Ghazi estaba convencido de que había que incorporar a la mujer musulmana al estudio del Corán, el adoctrinamiento militar y la lucha. Esta imagen es de la School of Excellence, en Islamabad, unida a una madrasa masculina. Aquí las niñas llevaban velo desde los siete años.Alfredo Cáliz
En Islamabad, capital de Pakistán, el ‘País de los puros’, se encuentra una de las mayores mezquitas del planeta, la Rey Faisal, financiada por Arabia Saudí y con capacidad para más de 100.000 fieles. Esta imagen es del aniversario de los atentados de las Torres Gemelas. Los dos periodistas no tuvieron ningún problema en adentrarse ese viernes simbólico en este centro de oración.Alfredo Cáliz
Escuela coránica en Islamabad. Es difícil saber cuántas hay en Pakistán. Se calcula entre 10.000 y 20.000. De sus aulas surgieron los primeros talibán que marcharon a Afganistán a luchar contra los soviéticos con el apoyo de la CIA y la dictadura militar paquistaní con el título de ‘freedom fighters’. Después muchos de ellos continuaron en distintas guerras, desde Bosnia a Argelia, Irak, Afganistán y Siria.Alfredo Cáliz