Cartas al director

Farmacovigilancia

Al fin, la Agencia Española del Medicamento se ha visto obligada a actuar en relación con deficiencias en algunos de los fármacos genéricos que se han comercializado en España. Pero no ha sido motu proprio y como respuesta a las notificaciones realizadas por algunos médicos españoles a las entidades de fármaco-vigilancia, ni tampoco a las notificaciones de algunos colegios farmacéuticos (se las ha considerado siquiera susceptibles de ser investigadas); sino a una alerta de la Agencia Europea del Medicamento propiciada por una agencia nacional mucho más interesada en que se conozca la ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Al fin, la Agencia Española del Medicamento se ha visto obligada a actuar en relación con deficiencias en algunos de los fármacos genéricos que se han comercializado en España. Pero no ha sido motu proprio y como respuesta a las notificaciones realizadas por algunos médicos españoles a las entidades de fármaco-vigilancia, ni tampoco a las notificaciones de algunos colegios farmacéuticos (se las ha considerado siquiera susceptibles de ser investigadas); sino a una alerta de la Agencia Europea del Medicamento propiciada por una agencia nacional mucho más interesada en que se conozca la verdad: la francesa. Las comunicaciones a farmacovigilancia constituyen uno de los mayores y más vergonzantes “secretos de Estado”, y su correcta gestión hubiera obligado a la Agencia Española del Medicamento a recomendar medidas del tipo de las que ahora han de tomarse a remolque.— Ernesto Cebrián Pérez.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En