Cartas al director

Populismo gubernamental

Dice la vicepresidenta Sáenz de Santamaría que hay que tener mucho cuidado con los populismos, que basan su éxito en decir a la gente lo que quiere oír. Y es verdad. Por eso mismo me parece populista la actitud de este Gobierno, porque nos regala los oídos, día sí y día también, con una recuperación económica que todo el mundo ansía pero muy pocos tocan. Me parece más populista afirmar de manera categórica que la crisis ha terminado y es historia que reconocer que nos encontramos lejos de tal meta.

Yo diría que el buen médico, por recurrir al manido ejemplo que tanto gusta a nuestro pre...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Dice la vicepresidenta Sáenz de Santamaría que hay que tener mucho cuidado con los populismos, que basan su éxito en decir a la gente lo que quiere oír. Y es verdad. Por eso mismo me parece populista la actitud de este Gobierno, porque nos regala los oídos, día sí y día también, con una recuperación económica que todo el mundo ansía pero muy pocos tocan. Me parece más populista afirmar de manera categórica que la crisis ha terminado y es historia que reconocer que nos encontramos lejos de tal meta.

Yo diría que el buen médico, por recurrir al manido ejemplo que tanto gusta a nuestro presidente, es aquel que informa al paciente de su situación verdadera, no de la que desearía. Un buen médico basa su diagnóstico en los análisis sobre el estado general de todo el cuerpo, no solo en los que son favorables. Podemos gozar de una vista de lince pero carecer de la energía necesaria para seguir viviendo. Un buen facultativo no se engaña a sí mismo para no engañar al enfermo. Qué enfermo no desea que le digan que su mal ya se ha extinguido. Pues eso hace el Ejecutivo de Rajoy.

Sean sinceros, pues, y digan que solo algunas partes de este cuerpo que es la población española disfrutan de una salud de hierro, pero que hay otros órganos vitales que presentan un estado comatoso. No hay más que recordar los acuciantes datos del paro, en especial el juvenil, o el rampante índice de pobreza infantil, en la que España es colíder en Europa.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

De nada sirve ocultar la realidad y decir a la gente lo que quiere oír cuando la necesidad no cubierta se levanta cada día más temprano en muchos hogares de este país.— Gonzalo de Miguel Renedo.

Archivado En