Cartas al director

La contaminación

Tras mi vuelta a Barcelona de un viaje me he encontrado con una ciudad muy contaminada, al parecer, a causa de un anticiclón que se resiste a abandonarnos y no por el abuso de los medios de transporte contaminantes. Esta mañana he ido a trabajar en bicicleta, tal y como tengo por costumbre, obviando la recomendación de las autoridades de no hacer deporte al aire libre y de abstenerse de caminar. Durante todo el día he tenido la impresión de respirar emisiones de tubo de escape incluso al caminar por zonas peatonales. Para colmo esta noche siento que mi garganta está irritada y me pican los ojo...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Tras mi vuelta a Barcelona de un viaje me he encontrado con una ciudad muy contaminada, al parecer, a causa de un anticiclón que se resiste a abandonarnos y no por el abuso de los medios de transporte contaminantes. Esta mañana he ido a trabajar en bicicleta, tal y como tengo por costumbre, obviando la recomendación de las autoridades de no hacer deporte al aire libre y de abstenerse de caminar. Durante todo el día he tenido la impresión de respirar emisiones de tubo de escape incluso al caminar por zonas peatonales. Para colmo esta noche siento que mi garganta está irritada y me pican los ojos. Mañana debería coger la bicicleta, pero no quiero que mi salud se resienta. Podría tomar el autobús, pero lo descarto por lento. Me queda la opción del metro, pero no me libro de caminar. Ante las disyuntivas me inclino por coger le coche. ¿Lo hago bien, señor Trías?— Elisenda Cabello Sierra.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En