Cortina de humo
Sin dudar de la importancia que puede tener el derecho a decidir o la indisolubilidad del sacro territorio español, los días pasan y los problemas reales de los españoles y de los catalanes (o de los catalanes y los españoles, elijan el orden que prefieran) siguen.
El número de parados en España sigue cerca de los 4,5 millones de personas, con una tasa que ronda el 25%, por no hablar del desempleo juvenil (por primera vez desde 2011 hemos superado a Grecia y ya una cuarta parte de los jóvenes europeos sin trabajo son españoles) o de los numerosos desahucios. La sociedad ha virado hacia...
Sin dudar de la importancia que puede tener el derecho a decidir o la indisolubilidad del sacro territorio español, los días pasan y los problemas reales de los españoles y de los catalanes (o de los catalanes y los españoles, elijan el orden que prefieran) siguen.
El número de parados en España sigue cerca de los 4,5 millones de personas, con una tasa que ronda el 25%, por no hablar del desempleo juvenil (por primera vez desde 2011 hemos superado a Grecia y ya una cuarta parte de los jóvenes europeos sin trabajo son españoles) o de los numerosos desahucios. La sociedad ha virado hacia un extremo individualismo y, o empezamos a mirar por el bien común, o acabaremos sufriendo todos.— Anna Sancho Senallé.