7 fotos

Al desnudo

Las siluetas esculturales conviven con la languidez y las curvas en los cánones contemporáneos

A Sergio Mur (Madrid, 1977) la popularidad le llegó en 2008 por su personaje en la serie ‘Sin tetas no hay paraíso’ y en 2010 se convirtió en el orientador escolar del colegio de ‘Física o Química’. El año que viene lo veremos en el cine. La próxima primavera estrena en Reino Unido ‘Shooting for Socrates’. Un filme ambientado en el Mundial de fútbol de México de 1986, donde interpreta a Socrates, el mítico jugador brasileño de los años ochenta. Para un tímido confeso como él, ser el foco de atención debido a su trabajo, le hace sentirse en ocasiones como un “mono en el zoo”, por eso controla lo que quiere que trascienda de su imagen, sobre todo en la vorágine de las redes sociales. Mur defiende la diversidad de gustos: “En un mundo global, no hay un único modo de ver las cosas, ha abierto el camino a la variedad”.Gonzalo Machado
Úrsula Corberó (Barcelona, 1989) ha descubierto el poder de la exposición mediática gracias a las redes sociales. Un lugar anónimo en el que todo el mundo se permite opinar sobre cualquier asunto, desde su ropa hasta su última sesión deportiva. De esto hablaba la intérprete mientras la preparaban para la sesión. Corberó lo asume y reconoce que la profesión de actriz lleva consigo un punto de ‘marketing’ difícil de sortear. “Valoro mucho una feminidad potente, admiro a Beyoncé”. Corberó está acostumbrada a un mundo que bombardea imágenes, porque a los seis años comenzó a aparecer en publicidad. En 2008 todos la conocimos como Ruth en ‘Física o Química’. En 2015 la veremos en la comedia ‘Perdiendo el norte’, una película sobre la emigración a Alemania en busca de trabajo.Gonzalo Machado
A Vicky Martín Berrocal (Sevilla, 1973), una buena curva le pone. Así de claro lo deja ella con el desparpajo que le caracteriza. Asegura que la belleza le emociona. En 2005 presentó su primera colección de ropa, poco después abrió su tienda en Sevilla y el año pasado Uma Thurman lució uno de sus trajes color rojo intenso para un calendario en el que el resto del vestuario iba firmado por Versace y Stella McCartney, entre otros. Cuando diseña vestidos de flamenca para sus desfiles, intenta potenciar lo mejor de cada cuerpo, porque para ella todos tienen algo bonito. Al enfrentarse a un boceto lo hace pensando en la “mujer de verdad”, la que ella vio desde pequeña en las féminas de su familia. Y en ella misma. Berrocal es rotunda en todas sus afirmaciones: “Si algo no te gusta en tu cuerpo tienes incluso que reírte de ti misma”. En su oda a la naturalidad, no entiende la obsesión de las nuevas generaciones por un modelo determinado de cuerpo. “Yo a mis 16 llevaba la talla 46 y no recuerdo que nunca me preocupara”.Gonzalo Machado
La trayectoria del griego Spyros Christopoulos (Atenas, 1983) es poco convencional. Vive por y para el surf, al margen de eso, poco más le importa. Asegura que solo con luchar contra las olas ya moldea su cuerpo. Su carrera como modelo comenzó hace cinco años, cuando el resto de sus compañeros comienzan en su profesión bastante antes. Antes había saltado de trabajo en trabajo, nada muy duradero, incluidas unas prácticas en un banco en su país. “Me gusta este empleo, porque me permite tener tiempo para mi pasión: el deporte. Es como meterte en la piel de un personaje, un día vas muy elegante con tu traje, y al siguiente tienes que posar medio desnudo”. El mono de neopreno es su segunda piel. “En el mar me siento zen”, asegura Spyros, que suele ir a todas partes, siempre que puede, subido a una tabla de skate. Se le ha bautizado en la Red como el modelo ‘hipster’, por su barba y su abundante pelo rizado. Él se defiende entre risas: “¡Yo ya la llevaba antes de que naciera el ‘hipsterismo’!”.Gonzalo Machado
Mario Plágaro (Pamplona, 1985) es un simpático pillo que no para de sonreír y que se confiesa “presumido” desde que era pequeño. “Era un poco gordito, así que en la adolescencia empecé a ir al gimnasio y desde entonces me cuido. Hago todo tipo de deporte”. Plágaro interpreta a Molina, un policía muy musical en la serie ‘Vive cantando’. Anteriormente, nos sedujo con un pequeño papel en ‘El barco’. Antes de pasarse a la interpretación, trabajó como modelo, de hecho fue ‘Míster Navarra’ en 2010. En esa época, recuerda, adaptaba su estilo a los trabajos para los que se presentaba, pero de un tiempo a esta parte ha decidido vestir y peinarse como a él le gusta, algo que le hace sentirse bien. La imagen encorsetada que lucía en aquel certamen no tiene nada que ver con la de atractivo canalla que destila ahoraGonzalo Machado
Para Elia Galera (Madrid, 1973), retratada en la portadilla de este especial, la relación ideal con el cuerpo se basa en el sentido del humor. “Con el tiempo aprendes a aceptarte, a reírte de ti misma, a disimular lo que no te gusta y a potenciar lo que sí”, asegura la actriz de la veterana serie ‘Hospital Central’ y reciente éxito ‘El Príncipe’. Licenciada en Derecho, llegó a ejercer como abogada, aunque se cambió a la interpretación cuando protagonizó ‘La mujer más fea del mundo’, en 1999. Aquella fue su primera incursión en el mundo del séptimo arte. “Los 40 no son los 20, pero cuando de repente te sueltan algún piropo dices: ‘Ah, pues todavía puedo enseñar”. Y algún halago que otro a sus largas piernas asomando por la abertura del vestido sí que le cayó durante esta sesión de fotos. Galera defiende los cuidados corporales, pero solo los que permiten que se note el paso del tiempo. “¿Que hay una arruga? Pues estupendo, que se vea”.Gonzalo Machado
Se mueve con soltura en teatro y cine, pero la televisión es el medio que dio popularidad a Antonio Velázquez (Granada, 1981). Se metió en la piel de Paquirri en una producción televisiva, encarnó a Aníbal en ‘Tierra de Lobos’ y jugó el papel del malo de la taquillera ‘Tengo ganas de ti’. Actualmente interpreta a Juan en la miniserie ‘Hermanos’. Por su trayectoria, se ha convertido en experto en representar ese papel de chico de barrio que cae bien por su simplicidad. Aunque está preparado para adaptar su estilo si el guion lo exige: “Los actores somos un papel en blanco sobre el que el director escribe y por eso tenemos que estar dispuestos a adaptar nuestra imagen”, explica el intérprete, que a pesar de su privilegiado físico, se muestra tímido ante el objetivo durante esta sesión. Hay otro motivo por el que se contiene frente a los flases: “Soy muy perfeccionista”.Gonzalo Machado