Cartas al director

El virus del miedo

Ante el peligro, se activa en nosotros un sistema de alarma en todo el organismo. A las reacciones físicas que se desencadenan les acompañan respuestas emocionales. Estos días, ante el virus del ébola, estamos asistiendo a una exhibición de dichas reacciones en todos nosotros.

Vemos políticos con bloqueo cognitivo y evitación del tema en ruedas de prensa, o descargando su ansiedad en busca de culpables; trabajadores sanitarios que se ven a sí mismos con el miedo como herramienta de trabajo; periodismo que focaliza la información en cualquier aspecto del tema, más allá de su interés info...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Ante el peligro, se activa en nosotros un sistema de alarma en todo el organismo. A las reacciones físicas que se desencadenan les acompañan respuestas emocionales. Estos días, ante el virus del ébola, estamos asistiendo a una exhibición de dichas reacciones en todos nosotros.

Vemos políticos con bloqueo cognitivo y evitación del tema en ruedas de prensa, o descargando su ansiedad en busca de culpables; trabajadores sanitarios que se ven a sí mismos con el miedo como herramienta de trabajo; periodismo que focaliza la información en cualquier aspecto del tema, más allá de su interés informativo; viajeros en transporte público con mascarillas o respuestas de evitación y rechazo ante personas cercanas al riesgo.

El virus del miedo es aún más contagioso que el del ébola. La única vacuna ante él es afrontarlo. Lo tendremos que hacer cada uno de nosotros desde una actitud responsable en la búsqueda de soluciones, análisis de los errores, difusión de información y formación adecuada a los profesionales. La evitación de responsabilidades en la gestión sanitaria, perseguir como noticia a la madre de Teresa en los informativos, o participar en la propagación de rumores, son solo vías de contagio.— Macarena Gálvez.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En