Cartas al director

El futuro en 3D

Hará unos meses supe de la existencia de las impresoras 3D porque un amigo realizó un curso en Barcelona para hacerse la suya propia a nivel doméstico. Desde el primer momento me llamó mucho la atención y, más aún cuando vi las noticias que aparecían en los medios de comunicación. Es un avance realmente importante que nos puede —y va— a cambiar la vida en un futuro. Que la tecnología te permita crear objetos aparentemente desde cero a partir de la superposición de capas es algo alucinante. Puede utilizarse para fabricar coches, casas, alimentos... Incluso está empezando a tener importantes apl...

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Hará unos meses supe de la existencia de las impresoras 3D porque un amigo realizó un curso en Barcelona para hacerse la suya propia a nivel doméstico. Desde el primer momento me llamó mucho la atención y, más aún cuando vi las noticias que aparecían en los medios de comunicación. Es un avance realmente importante que nos puede —y va— a cambiar la vida en un futuro. Que la tecnología te permita crear objetos aparentemente desde cero a partir de la superposición de capas es algo alucinante. Puede utilizarse para fabricar coches, casas, alimentos... Incluso está empezando a tener importantes aplicaciones en medicina. Y cabe pensar que quizá algún día prepararemos la cena de nuestros hijos imprimiéndola. De momento, mi amigo puede ahora tener tantas fundas para el iPhone como quiera: se hace el diseño en el ordenador y le da al clic de “imprimir”. Realmente es un invento revolucionario.— Marta Miñarro Rey.

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