Cartas al director

La frustración y el mercado laboral

Todos los días, Cristina leía la sección de anuncios del periódico que llegaba a sus manos. Buscaba un trabajo que le diera sentido a su licenciatura y un máster que completaba su formación. Fue una alumna brillante durante los estudios que realizó con no pocos esfuerzos económicos. Cada poco tiempo volvía a enviar su currículo a las empresas de su especialidad pero se fue dando cuenta de que ninguna de las estrategias que había venido empleando había tenido éxito y empezó a convencerse de que sus expectativas de encontrar empleo disminuían.

Ya que no podía contar su experiencia, de la ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Todos los días, Cristina leía la sección de anuncios del periódico que llegaba a sus manos. Buscaba un trabajo que le diera sentido a su licenciatura y un máster que completaba su formación. Fue una alumna brillante durante los estudios que realizó con no pocos esfuerzos económicos. Cada poco tiempo volvía a enviar su currículo a las empresas de su especialidad pero se fue dando cuenta de que ninguna de las estrategias que había venido empleando había tenido éxito y empezó a convencerse de que sus expectativas de encontrar empleo disminuían.

Ya que no podía contar su experiencia, de la que carecía, a la hora de las entrevistas, contaba sus propósitos, pero de nada le valieron porque sin experiencia no hay empleo. Mientras tanto no perdió el tiempo y continuó su formación realizando cursos y trabajos de investigación; y preparando oposiciones que nunca se convocaban, intentando otras salidas y posibles soluciones porque todavía no había perdido la esperanza de poder trabajar.

Últimamente lo poco que le ofrecían era aspirar a un escaso trabajo de pocas horas y con un contrato basura que terminaba en cuestión de pocos días. Pero el tiempo fue pasando y al final optó por poner en práctica aquella idea que llevaba pensando mucho tiempo, y decidió llevarla a cabo. Preparó una bolsa con sus pertenencias y se marchó dejando atrás frustraciones y muchas horas de amarguras. Hoy sirve hamburguesas en un local de Manchester con un contrato de seis meses y tiempo libre para perfeccionar su inglés. Este es también el caso de miles de jóvenes que comprueban a diario lo difícil que es su acceso al mundo laboral a pesar de su preparación.— Antonio Medina Díaz.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En