El Contrato Social europeo
El flamante primer ministro de Francia Manuel Valls, a la vista de los resultados de las últimas elecciones europeas y ante el ascenso alarmante de la extrema derecha, ha anunciado medidas para contrarrestarlo y propone una bajada de impuestos para los hogares humildes. Esta decisión recuerda los repartos de pan para los sans-culottesque las almas pías organizaban. En la Francia de finales del siglo XVIII nobleza y clero, poco más del 1% de la población, estaban exentos del pago de impuestos y vivían con lujo y despilfarro, siendo el resto de los ciudadanos quienes pagaban el déficit ...
El flamante primer ministro de Francia Manuel Valls, a la vista de los resultados de las últimas elecciones europeas y ante el ascenso alarmante de la extrema derecha, ha anunciado medidas para contrarrestarlo y propone una bajada de impuestos para los hogares humildes. Esta decisión recuerda los repartos de pan para los sans-culottesque las almas pías organizaban. En la Francia de finales del siglo XVIII nobleza y clero, poco más del 1% de la población, estaban exentos del pago de impuestos y vivían con lujo y despilfarro, siendo el resto de los ciudadanos quienes pagaban el déficit de la Hacienda pública, lo que actuaría como detonante de la Revolución.
Esta situación empieza a parecerse a la de la Europa actual. El contrato social posterior a la II Guerra Mundial, donde los impuestos directos actuaban como contrapeso entre clases, nos trajo 60 años de progreso y paz.
No es cuestión de bajar impuestos, la clave y lo justo es que pague más quien más tiene y que se gasten con competencia. Más allá de esto solo está el abismo al que empezamos a asomarnos y que no traerá nada bueno para nadie. Ni para ricos, ni para pobres. La historia es el espejo donde mirarnos.— Gonzalo Otazo.