Cartas al director

Mafias

Ahora que tanto se habla de las “mafias” con respecto a la inmigración, me acuerdo de un comentario que hizo en la radio un emigrante que había saltado la valla entre Marruecos y España. Comentaba que por supuesto que había mafias, pero que eran las empresas, que con la ayuda de sus Gobiernos occidentales llevaban muchos años explotando los recursos de los africanos, sobornando a sus mandatarios para que les permitan la explotación, aprovechándose de las guerras para venderles armas, etcétera, hasta dejarlos en la miseria.

Estas son las verdaderas “mafias” que impulsan a muchas personas...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Ahora que tanto se habla de las “mafias” con respecto a la inmigración, me acuerdo de un comentario que hizo en la radio un emigrante que había saltado la valla entre Marruecos y España. Comentaba que por supuesto que había mafias, pero que eran las empresas, que con la ayuda de sus Gobiernos occidentales llevaban muchos años explotando los recursos de los africanos, sobornando a sus mandatarios para que les permitan la explotación, aprovechándose de las guerras para venderles armas, etcétera, hasta dejarlos en la miseria.

Estas son las verdaderas “mafias” que impulsan a muchas personas africanas a intentar trasladarse a los países en los que creen que encontrarán una vida mejor, pasando para conseguirlo grandes penalidades.

Si además añadimos lo que les transmiten los medios de comunicación a los que tienen acceso en sus países, en películas de cine, reportajes, series de televisión, publicidad, radio, etcétera sobre la vida en el llamado primer mundo y lo comparan con sus problemas diarios para sobrevivir, ¿cómo no van a intentar dejar su miseria para conseguir lo que ellos creen que puede ser su existencia en los países desarrollados?

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Hasta que los Gobiernos y las empresas no dejen las “prácticas mafiosas” y permitan y ayuden al propio desarrollo de los países africanos, los problemas de la emigración con todo el sufrimiento que conlleva no tendrá solución.— José C. Sangüesa Ortí.

Archivado En