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Aplausos, a fuerza de intentonas

Repaso gráfico por los intérpretes que, tras años en la sombra, consiguieron oscars y aplausos de la crítica

Una comedia romántica. Otra. Y otra más. Antes de despegar, la carrera de Tom Hanks fue acumulando papeles iguales a sí mismos y fácilmente olvidables. Entre ellos, en 1986 el actor protagonizó 'Un, dos, tres…splash', una película de Ron Howard en la que la sirena Daryl Hannah se enamoraba del joven Hanks. Sin embargo, su trayectoria dio un giro tan imprevisible como decisivo en 1993, con 'Philadelphia': todos juntos llegaron éxito, reconocimiento y un Oscar. La estatuilla se repitió el año siguiente, con 'Forrest Gump'. A partir de ahí Hanks ha ido encadenando películas como 'Salvar al soldado Ryan', 'Náufrago', 'La terminal' y, este año, 'Capitán Phillips'. De hecho, muchos se han sorprendido de que su interpretación en este último filme no le valiera la enésima nominación a un Oscar.
El año en que Sandra Bullock obtuvo el Oscar también se llevó el Razzie. Probablemente, la primera noticia sorprendiera a la sazón (2009) bastante más que la segunda. Porque la intérprete estadounidense (Arlington, 1964) llevaba décadas protagonizando filmes prescindibles y de hecho ya había sido nominada a los antioscar. En concreto, fue en 1993 por 'Demolition man' (imagen de la izquierda). Desde entonces Bullock siguió navegando entre comedias románticas y películas de acción, con alguna excepción suelta y notable como 'Crash'. Y finalmente, en 2009, llegó hasta la inesperada estatuilla con 'Un sueño posible' y al 'antioscar' por 'Loca obsesión', que fue a recoger con un carrito lleno de DVD de la película. Este año vuelve a optar al Oscar por 'Gravity'. Esta vez, ya sin Razzie.
Ascenso y caída. La trayectoria de John Travolta siguió una parábola típica de muchas películas y novelas. Sin embargo, el actor consiguió añadir un tercer capítulo, el del nuevo ascenso. Ídolo a finales de los setenta gracias a 'La fiebre del sábado noche' (con una nominación al Oscar) y 'Grease', Travolta vio cómo su carrera se estancaba durante una quincena de años sin ser capaz de revertir la tendencia a la baja. Quizás la prueba más clara de ello sea 'Staying alive', desastroso intento de revivir la gloria de 'La fiebre del sábado noche'. Sin embargo, los noventa y sobre todo Quentin Tarantino pusieron freno al declive del actor: en 1994 el cineasta quiso a toda costa a Travolta para el papel de Vincent Vega en 'Pulp Fiction'. Y el intérprete respondió con una actuación que le valió su segunda nominación al Oscar. Desde entonces el actor ha ido mezclando participaciones en películas como 'Phenomenon' o 'La delgada línea roja' con recaídas tan estrepitosas como 'Falsa identidad' (nominación al Razzie) y 'Campo de batalla: la Tierra'.
Hasta en cinco ocasiones estuvo nominado Ben Affleck a los Razzies. Y, en 2010, la más dolorosa de todas las candidaturas: a peor actor de la década. El jurado del premio justificaba su decisión con una larga lista de películas: ‘Sobreviviendo a la Navidad’, ‘Pearl Harbor’, ‘Paycheck’, ‘Una chica de Jersey’, ‘Una relación peligrosa’ y ‘Daredevil’. Es cierto, eso sí, que a la sazón Affleck ya lucía un Oscar por el guion de 'El indomable Will Hunting', realizado a cuatro manos con Matt Damon. O escrito por Damon y finalmente firmado también por Affleck, según la interpretación de la serie ‘Padre de familia’. Sea como fuere, el actor tuvo que esperar hasta el triunfo en los Oscar del año pasado para ver reconocido su trabajo. Sobre todo como director, aunque su papel en 'Argo' también fue elogiado. De ahí que ahora tenga por delante el reto de interpretar al Batman que afrontará Superman en la próxima película de Zack Snyder.
En 1993 Robert Downey Jr. fue escogido para representar a Charles Chaplin en la película homónima que retrataría la vida del célebre actor y director. Fue nominado a un Globo de Oro y un Oscar, aunque finalmente ambos fueron para Al Pacino. Aparte de ‘Asesinos natos’, en la que participó al año siguiente, Downey Jr. no dejó mucho material por recordar a lo largo de los noventa y principios del siglo XXI. Sin embargo, la ocasión de revitalizar su carrera le llegó en 2008 con el papel de 'Iron man', superhéroe de Marvel que fue llevado al cine con resultados excepcionales en las taquillas y con beneficios para la trayectoria del propio Downey Jr. Ese mismo año volvió a ser nominado al Oscar, por 'Tropic thunder: una guerra muy perra', y entre 'Los vengadores' y los dos capítulos de 'Sherlock Holmes', su cara es ahora conocida de sobra por cinéfilos y aficionados.
Oscar, Globo de Oro, Bafta, premio del Sindicato de Actores. En 2006 Reese Witherspoon se lo llevó todo. Con su interpretación de June Carter en 'En la cuerda floja', al lado de Joaquin Phoenix que se metía en la piel de Johnny Cash, la actriz juntó los aplausos del público y de la crítica. Hasta entonces, había ido alternando nominaciones a los Globos de Oro ('Election' y 'Una rubia muy legal') con críticas negativas para filmes como 'Sweet home Alabama' o 'Una rubia muy legal 2'. Tras alcanzar la cima, Witherspoon se pasó un par de años sin más presencia que prestar su voz para un personaje de 'Monstruos contra alienígenas', aunque ahora parece volver con fuerza a la cartelera. En 2013 participó en una joya que pasó desapercibida en España y en los Oscar: 'Mud'. Y este año se estrena 'Condenados', que protagoniza junto con Colin Firth.
Jared Leto siempre estuvo ahí. Sin embargo, pocos le veían. O quizás él tampoco destacara especialmente. El caso es que, pese a acumular papeles en películas como 'La delgada línea roja', 'El club de la lucha', 'American psycho' y el filme de culto 'Requiem por un sueño', el actor (y músico, y director, y productor...) nunca fue tomado demasiado en serio por Hollywood. Ni jamás, tampoco, había sido nominado a algún premio de los 'gordos'. Con su papel de un transexual en 'Dallas buyers club', sin embargo, el estadounidense ya se ha llevado un Globo de Oro y una candidatura al Oscar a mejor actor de reparto. Expertos y casas de apuestas dicen además que es el favorito.
Peor nueva estrella. El poco halagüeño reconocimiento, junto con su Razzie correspondiente, estuvo a punto de caer sobre Jim Carrey en 1994. El intérprete estrenaba ese año tres películas tan delirantes como 'Ace Ventura: un detective diferente', 'Dos tontos muy tontos' y 'La máscara'. Y, durante años, Carrey fue llenando su currículo con obras parecidas: muchas de ellas éxitos de taquilla, despreciadas por la crítica. Sin embargo, algo cambió en 1998. Con 'El show de Truman' se llevó un Globo de Oro, aunque no alcanzó la nominación al Oscar. De hecho, el intérprete jamás ha conseguido optar a una estatuilla, pese a otras actuaciones aclamadas como en 'Man on the moon' (otro Globo de Oro), 'The majestic' y, sobre todo, 'Olvídate de mí'. Eso sí, las últimas apariciones del actor ('Kick ass 2', 'El increíble Burt Wonderston', 'Anchorman 2' y la secuela de 'Dos tontos muy tontos') llevan a preguntarse si su paréntesis serio y elogiado fue tan solo eso, un paréntesis.