Cartas al director

Adiós a una leyenda

Lou Reed, el hombre de las mil vidas y una sola voz: desde el exceso junto a los Warhol y Bowie a la adicción al mundo zen. Pero nunca, nunca se alejó de sus señas de identidad. Dijo en alguna ocasión que con tres acordes se podía hacer una buena canción rock. Él era el vivo ejemplo de eso: rock crudo, directo, con historias de dolor y desgarro, aunque con un lugar en su repertorio para el lirismo. Quien escuchó Vanishing Act lo sabe. Nueva York se queda sin una de sus voces, sin una de sus sombras. Pero la dulce Jane sigue cerca de nosotros, a un riff de distancia.— ...

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Lee sin límites

Lou Reed, el hombre de las mil vidas y una sola voz: desde el exceso junto a los Warhol y Bowie a la adicción al mundo zen. Pero nunca, nunca se alejó de sus señas de identidad. Dijo en alguna ocasión que con tres acordes se podía hacer una buena canción rock. Él era el vivo ejemplo de eso: rock crudo, directo, con historias de dolor y desgarro, aunque con un lugar en su repertorio para el lirismo. Quien escuchó Vanishing Act lo sabe. Nueva York se queda sin una de sus voces, sin una de sus sombras. Pero la dulce Jane sigue cerca de nosotros, a un riff de distancia.— Carlos Díaz González.

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