Cartas al director

‘La ola’ de Ibarrola

He entrado a Madrid en tren por una puerta importante que es Chamartín. En su día se instaló una composición escultórica de Ibarrola denominada La Ola, con un buen criterio de ubicación. Está en la zona de taxis, bajo un amplio cobertizo que la protege y con un espacio suficientemente amplio para poderla rodear y ver. Cada vez que yo entraba a Madrid por ese sitio me daban la bienvenida la escultura y un bocadillo de calamares. En la actualidad esta ahogada por un aparcamiento de motocicletas, no sé si autorizado, pero sí permitido de hecho.

]Sorteando las motos me acerqué con ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

He entrado a Madrid en tren por una puerta importante que es Chamartín. En su día se instaló una composición escultórica de Ibarrola denominada La Ola, con un buen criterio de ubicación. Está en la zona de taxis, bajo un amplio cobertizo que la protege y con un espacio suficientemente amplio para poderla rodear y ver. Cada vez que yo entraba a Madrid por ese sitio me daban la bienvenida la escultura y un bocadillo de calamares. En la actualidad esta ahogada por un aparcamiento de motocicletas, no sé si autorizado, pero sí permitido de hecho.

]Sorteando las motos me acerqué con la intención de retirar una botella de plástico que entre otras cosas estaba sobre una zona plana. No lo hice por no invadir, como un furtivo, el espacio de la escultura con mi persona. Estaría bien que alguien con competencia en el asunto retirase la botella... y las motos.— Eugenio Cabello.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En