Negligencia Unida
La ONU no ha dejado pasar la oportunidad del conflicto en Siria para dejar patente su incapacidad resolutiva a pesar del inmenso presupuesto económico que maneja. A menudo nos sentimos mal por no poder actuar y detener tanta injusticia y sufrimiento a lo ancho y largo del planeta, algo que se transforma en indignación cuando se observa a quien puede hacerlo y no lo hace. Viene a ser lo que pasa una y otra vez con la mal llamada Organización de Naciones Unidas en la que, es insultantemente obvio, priman los intereses de los estados por encima de los de la población.
Estados Unidos, Franc...
La ONU no ha dejado pasar la oportunidad del conflicto en Siria para dejar patente su incapacidad resolutiva a pesar del inmenso presupuesto económico que maneja. A menudo nos sentimos mal por no poder actuar y detener tanta injusticia y sufrimiento a lo ancho y largo del planeta, algo que se transforma en indignación cuando se observa a quien puede hacerlo y no lo hace. Viene a ser lo que pasa una y otra vez con la mal llamada Organización de Naciones Unidas en la que, es insultantemente obvio, priman los intereses de los estados por encima de los de la población.
Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Turquía abogan por involucrarse militarmente en el conflicto al margen de la resolución de la ONU, en lo que parece más cercano a una necesidad humanitaria que a una estrategia geográfico-politica. ¿Por qué tanto garantismo sobre el derecho de los Estados y tan poco sobre los derechos humanos de sus ciudadanos?
No cabe duda de que cualquier involucrado en el conflicto guarda intereses más o menos legítimos sobre su devenir, pero no es menos cierto que dos de los países (China y Rusia) que pasan por ser pésimos ejemplos para la democracia en el mundo bloquean las actuaciones de una organización creada para defenderla.— Juan C. Mella.