TAL CUAL

El país sin Chávez

El debate y la confrontación política no excluyen sino que deben suponer el respeto a ciertas reglas de juego

Escribir en este momento sobre Hugo Chávez no puede hacerse sino desde una perspectiva de respeto y de responsabilidad.

Respeto al fallecido y su familia y también respeto a todos los venezolanos, porque se trata del Presidente de la República, pero, muy en particular, respeto a los sentimientos y expectativas de millones de venezolanos que vieron en él el líder que los expresaba. Responsabilidad ante todo con el país, más allá de diferencias políticas y de la áspera confrontación que siempre tuvo en el centro al propio Chávez.

En este sentido, no podemos dejar de salir al encuen...

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Escribir en este momento sobre Hugo Chávez no puede hacerse sino desde una perspectiva de respeto y de responsabilidad.

Respeto al fallecido y su familia y también respeto a todos los venezolanos, porque se trata del Presidente de la República, pero, muy en particular, respeto a los sentimientos y expectativas de millones de venezolanos que vieron en él el líder que los expresaba. Responsabilidad ante todo con el país, más allá de diferencias políticas y de la áspera confrontación que siempre tuvo en el centro al propio Chávez.

En este sentido, no podemos dejar de salir al encuentro del segundo mensaje de Nicolás Maduro (...). Hacemos nuestro ese llamado suyo a la paz, a la calma, así como al rechazo a la violencia. (...)

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Ojalá que estas conductas y comportamientos anuncien nuevos tiempos en el debate político nacional, marcados más por el sosiego y la confrontación civilizada que por la brutalidad, la violencia verbal y la descalificación entre los adversarios, que hasta ahora ha sido la norma. La política debe dejar de estar signada por la ecuación “amigo-enemigo”.

Somos adversarios políticos y no enemigos que se juran mutuo exterminio. El debate y la confrontación política no excluyen sino que deben suponer el respeto a ciertas reglas de juego que aseguren la convivencia civilizada de quienes por mucho que se adversen, comparten el mismo país y la misma nacionalidad (...).

Al sostener este punto de vista creemos interpretar el sentimiento de porciones mayoritarias de los dos bandos en que está dividido el país (...)

Caracas, 7 de marzo.

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