Cartas al director

Otras políticas sí son posibles

Comprendo perfectamente a los miles de españoles que el pasado 14 de noviembre se han movilizado en España y han secundado la huelga general convocada por los dos sindicatos mayoritarios en contra de los recortes sociales.

La gente está indignada y, lo que es peor, no ve ninguna esperanza. Las previsiones de los organismos internacionales —tanto del FMI como del Banco Central Europeo— para nuestro país echan por tierra las previsiones optimistas del señor de Guindos y de la ministra de Empleo Fátima Báñez. Ojalá se equivoquen, pero mucho me temo que no va a ser así.

El PIB caerá ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Comprendo perfectamente a los miles de españoles que el pasado 14 de noviembre se han movilizado en España y han secundado la huelga general convocada por los dos sindicatos mayoritarios en contra de los recortes sociales.

La gente está indignada y, lo que es peor, no ve ninguna esperanza. Las previsiones de los organismos internacionales —tanto del FMI como del Banco Central Europeo— para nuestro país echan por tierra las previsiones optimistas del señor de Guindos y de la ministra de Empleo Fátima Báñez. Ojalá se equivoquen, pero mucho me temo que no va a ser así.

El PIB caerá más de lo previsto y el número de desempleados puede llegar a superar los seis millones. Con austeridad sólo no basta. Mientras no crezca la economía no se va a crear un solo puesto de trabajo en España.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Todas las medidas anunciadas por el Gobierno van encaminadas exclusivamente a reducir el déficit público, abultado déficit público, nadie lo discute, pero muy pocas por no decir ninguna a relanzar el crecimiento económico. Creo desde mi modesta opinión que es compatible aplicar medidas dirigidas a reducir el déficit público como ya se está haciendo, eso sí con un calendario más flexible para cumplirlo, con políticas de crecimiento.

Las políticas de austeridad que nos marca Bruselas nos están empobreciendo a machas forzadas. El próximo país en caer puede ser Francia, que ya ha dado tasas negativas de crecimiento.

Hay que estar ciego para no darse cuenta de que esto nos conduce al abismo y a un punto sin retorno.— Patricio Simó Gisbert

Archivado En