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Esta entrada ha sido escrita por Yolanda
Román, experta en derechos humanos e incidencia política. Trabaja en Save the
Children.
Foto/Óscar Naranjo Galván
La semana pasada llovió en Madrid. Suena como
un anuncio de algo excepcional y lo es. Llueve pocas veces y cuando ocurre
resulta trágico. Madrid no acoge bien la lluvia, no la abraza, no se funde con
ella en melancólica armonía, como sucede en Santiago de Compostela o en Bilbao.
Madrid se enfurruña, se crispa, se confunde.
En medio de ese aturdimiento desesperanzador,
la semana pasada tuvo lugar un seminario internacional sobre infancia
y violencia organizado por Save the Children. El objetivo del mismo era
profundizar en el conocimiento y la comprensión de las distintas formas de
violencia que afectan a la infancia y sus efectos sobre los niños y las niñas. Como
alguien dijo allí (tal vez yo misma), si el conocimiento del problema es deficiente,
la respuesta al mismo nunca será adecuada. Si me esfuerzo puedo llegar a
fabricar frases más profundas, pero resulta que, a pesar de la gravedad del
problema, en esas estamos en España: no se conoce bien ni la realidad ni la
magnitud de la violencia contra los niños y por eso la respuesta social,
política y jurídica es insuficiente, deficiente. A veces, cruel e
irresponsablemente deficiente.
Tal vez están ustedes pensando estremecidos en
formas extremas de violencia, en habitaciones oscuras y niños golpeados
brutalmente o en bebés con quemaduras de cigarrillos en sus pequeños brazos.
Esas formas extremas y patológicas de violencia existen y escapan a nuestra capacidad
de comprensión, pero no son las únicas. Hay formas de maltrato físico, psicológico,
emocional y social que tienen un impacto profundo en la vida, en la salud y en
el desarrollo de los niños y las niñas y que a menudo pasan desapercibidas o,
aún peor, son aceptadas. La aceptación de las formas de violencia consideradas
“leves” son el germen de otras formas “más graves” porque tienen el mismo
origen, responden a la misma lógica, la de no entender que los niños y las
niñas son seres humanos con personalidad propia, dignidad y derechos. Pocas veces
les tratamos como tales. Piénsenlo. Piénsenlo por un segundo honestamente.
Un ejemplo de esto es la desprotección y el
maltrato institucional detectado en la respuesta judicial a casos de abuso
sexual infantil en España. Parece increíble, lo sé, pero la realidad es apabullante,
los casos están ahí y la falta de diligencia y de esfuerzo por esclarecer los
hechos y proteger a los niños es clara. Conforme analizábamos la documentación
disponible y la actuación de jueces, fiscales y psicólogos, más clara y
alarmante nos parecía la conclusión: cuanto más pequeña la presunta víctima,
más desprotegida. Invito a leer el último informe de mi
organización, tan técnico e indigesto como esclarecedor de una preocupante realidad.
Pero lo que yo quería compartir hoy no era una
reflexión, sino un momento. El momento electrizante en que se encontraron en
persona dos de las madres que nos contaron y nos prestaron los casos que sirven
de base a ese informe. Es difícil describirlo. Llovía inhóspitamente en Madrid
y lo recuerdo como un sueño, pero sé que dije: “Ana, esta es María, la madre
del caso 4. María, ella es Ana, la del caso 2”. Se miraron un segundo,
sonrieron tímidamente y se acariciaron la cara a la vez en un gesto suave y
preciso de empatía y reconocimiento que sólo tiene un nombre: humanidad. Toda
la humanidad que a veces nos falta y que necesitamos para seguir luchando por
una sociedad que escuche, entienda y proteja de verdad a los niños y las niñas.
Comentarios
Si pero ¿y a los niños quien les pregunta? quiero decir que se tengan que vestir de escolar cuando llueve, salir a la calle con las prisas y nervios de las madres, tomar el bus lleno de no amigos a veces, o el todo terreno de mamá para ir al cole y aparcar en doble fila discutiendo con otras madres...y pasarse largas horas aguantando a maestros desmotivados, y luego con tareas imposibles en casa y sin jugar...¿no será maltrato ?. Vamos, yo niño estaría de los nervios. Y encima la maquinita electrónica de penúltima generación...
Doy la razón a carlos, y quiero explicar que parte del maltrato que sufren los niños en nuestra cultura, procede del hecho de que nuestros métodos de crianza están diseñados por el bien de la productividad, no para un buen desarrollo de los niños. Criamos a los hijos de forma que nos permitan trabajar lo más posible, y les educamos para que a su vez puedan trabajar lo más posible. Si obviáramos todo esto, y diseñáramos un método de crianza pensado sólo para preservar su salud mental y desarrollar su capacidad de ser adultos felices, criaríamos de una forma completamente diferente.
En segundo lugar quiero apuntar que el problema del maltrato generalizado a los niños es común a la mayoría de las culturas actuales, por los siguientes motivos:
-yo defino el maltrato como la omisión de las necesidades bilógicas del niño.
-las necesidades biológicas del niño son las necesidades bilógicas de la cría de un mamífero depredador social y nómada cuyo ecosistema es la sabana, y cuyo grupo social es un clan de unas decenas de personas de diferentes edades, la mayoría emparentados.
-a partir del Neolítico, la estructura y la conducta familiar del Homo Sapiens deben cambiar de manera cultural, para adaptarse a las nuevas formas de explotación de los recursos. Se empiezan a obviar necesidades biológicas de las crías, y comienza el maltrato.
-con la creación el Patriarcado como método de control de los patrimonios, el maltrato se institucionaliza.
Y en esas estamos ahora mismo.
Una lectura obligada para entender el origen del maltrato, es Casilda Rodrigánez.
Creo que uno de los últimos maltratos a los niños que veo a menudo, es la falta de amistades, la pérdida del concepto amistad. Por vivir en una sociedad materialista, competitiva y escasa de tiempo, muchos niños no saben ni lo que es tener amigos. Os dejo una trivia divertida para que la compartáis con los pequeños: Escribe a,b,c,d,... lo más rápido posible http://www.dwaroo.com/Play_Quiz.aspx?Gid=1493
.El Gran Secreto de LAS DIETAS DE LAS ESTRELLAS: *VIDEO EXCLUSIVO* http://su.pr/1xuU15
Si pero ¿y a los niños quien les pregunta? quiero decir que se tengan que vestir de escolar cuando llueve, salir a la calle con las prisas y nervios de las madres, tomar el bus lleno de no amigos a veces, o el todo terreno de mamá para ir al cole y aparcar en doble fila discutiendo con otras madres...y pasarse largas horas aguantando a maestros desmotivados, y luego con tareas imposibles en casa y sin jugar...¿no será maltrato ?. Vamos, yo niño estaría de los nervios. Y encima la maquinita electrónica de penúltima generación...
Doy la razón a carlos, y quiero explicar que parte del maltrato que sufren los niños en nuestra cultura, procede del hecho de que nuestros métodos de crianza están diseñados por el bien de la productividad, no para un buen desarrollo de los niños. Criamos a los hijos de forma que nos permitan trabajar lo más posible, y les educamos para que a su vez puedan trabajar lo más posible. Si obviáramos todo esto, y diseñáramos un método de crianza pensado sólo para preservar su salud mental y desarrollar su capacidad de ser adultos felices, criaríamos de una forma completamente diferente.
En segundo lugar quiero apuntar que el problema del maltrato generalizado a los niños es común a la mayoría de las culturas actuales, por los siguientes motivos:
-yo defino el maltrato como la omisión de las necesidades bilógicas del niño.
-las necesidades biológicas del niño son las necesidades bilógicas de la cría de un mamífero depredador social y nómada cuyo ecosistema es la sabana, y cuyo grupo social es un clan de unas decenas de personas de diferentes edades, la mayoría emparentados.
-a partir del Neolítico, la estructura y la conducta familiar del Homo Sapiens deben cambiar de manera cultural, para adaptarse a las nuevas formas de explotación de los recursos. Se empiezan a obviar necesidades biológicas de las crías, y comienza el maltrato.
-con la creación el Patriarcado como método de control de los patrimonios, el maltrato se institucionaliza.
Y en esas estamos ahora mismo.
Una lectura obligada para entender el origen del maltrato, es Casilda Rodrigánez.
Creo que uno de los últimos maltratos a los niños que veo a menudo, es la falta de amistades, la pérdida del concepto amistad. Por vivir en una sociedad materialista, competitiva y escasa de tiempo, muchos niños no saben ni lo que es tener amigos. Os dejo una trivia divertida para que la compartáis con los pequeños: Escribe a,b,c,d,... lo más rápido posible http://www.dwaroo.com/Play_Quiz.aspx?Gid=1493
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Si pero ¿y a los niños quien les pregunta? quiero decir que se tengan que vestir de escolar cuando llueve, salir a la calle con las prisas y nervios de las madres, tomar el bus lleno de no amigos a veces, o el todo terreno de mamá para ir al cole y aparcar en doble fila discutiendo con otras madres...y pasarse largas horas aguantando a maestros desmotivados, y luego con tareas imposibles en casa y sin jugar...¿no será maltrato ?. Vamos, yo niño estaría de los nervios. Y encima la maquinita electrónica de penúltima generación...
Doy la razón a carlos, y quiero explicar que parte del maltrato que sufren los niños en nuestra cultura, procede del hecho de que nuestros métodos de crianza están diseñados por el bien de la productividad, no para un buen desarrollo de los niños. Criamos a los hijos de forma que nos permitan trabajar lo más posible, y les educamos para que a su vez puedan trabajar lo más posible. Si obviáramos todo esto, y diseñáramos un método de crianza pensado sólo para preservar su salud mental y desarrollar su capacidad de ser adultos felices, criaríamos de una forma completamente diferente.
En segundo lugar quiero apuntar que el problema del maltrato generalizado a los niños es común a la mayoría de las culturas actuales, por los siguientes motivos:
-yo defino el maltrato como la omisión de las necesidades bilógicas del niño.
-las necesidades biológicas del niño son las necesidades bilógicas de la cría de un mamífero depredador social y nómada cuyo ecosistema es la sabana, y cuyo grupo social es un clan de unas decenas de personas de diferentes edades, la mayoría emparentados.
-a partir del Neolítico, la estructura y la conducta familiar del Homo Sapiens deben cambiar de manera cultural, para adaptarse a las nuevas formas de explotación de los recursos. Se empiezan a obviar necesidades biológicas de las crías, y comienza el maltrato.
-con la creación el Patriarcado como método de control de los patrimonios, el maltrato se institucionaliza.
Y en esas estamos ahora mismo.
Una lectura obligada para entender el origen del maltrato, es Casilda Rodrigánez.
Creo que uno de los últimos maltratos a los niños que veo a menudo, es la falta de amistades, la pérdida del concepto amistad. Por vivir en una sociedad materialista, competitiva y escasa de tiempo, muchos niños no saben ni lo que es tener amigos. Os dejo una trivia divertida para que la compartáis con los pequeños: Escribe a,b,c,d,... lo más rápido posible http://www.dwaroo.com/Play_Quiz.aspx?Gid=1493
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