Nos equivocamos de adversario
La masiva manifestación de la Diada me hace reflexionar sobre el hecho de que en Cataluña tenemos un gobierno con una curiosa manera de amar y servir al país. Recorta derechos, reduce maestros, cierra camas de hospital, deja sin cobrar a las entidades que realizan una labor social y sin techo a muchas personas... pero la culpa ¡es de “Madrid”!
No importa que con sus recetas neoliberales perdonen el impuesto de sucesión a las grandes fortunas, pero regateen la renta mínima a los más necesitados; que envíen muchos trabajadores al paro y colaboren a frenar la economía, pero propongan para ...
La masiva manifestación de la Diada me hace reflexionar sobre el hecho de que en Cataluña tenemos un gobierno con una curiosa manera de amar y servir al país. Recorta derechos, reduce maestros, cierra camas de hospital, deja sin cobrar a las entidades que realizan una labor social y sin techo a muchas personas... pero la culpa ¡es de “Madrid”!
No importa que con sus recetas neoliberales perdonen el impuesto de sucesión a las grandes fortunas, pero regateen la renta mínima a los más necesitados; que envíen muchos trabajadores al paro y colaboren a frenar la economía, pero propongan para estimularla destrozar el parque agrario del Delta para Eurovegas (aunque les falle), o que según el fiscal se aprovechen del Palau de la Música para financiar CiU, o que animen a la gente a romper con España, pero que todos los presupuestos los pacten con el PP y, con correspondencia, les voten a ellos las leyes que hacen para todo el Estado... ¡Han difundido una cortina de humo para confundirnos de adversario!— Xavier Riu Sala.