Letizia y Felipe celebran la ‘reboda’ de Telma Ortiz y Jaime del Burgo en Roma

Esta vez sí. Si en su boda del pasado 11 de mayo llamó la atención que la hermana de la princesa Letizia, Telma Ortiz, no invitara a su familia, ahora todo ha quedado aclarado. La cuñada del príncipe Felipe ha vuelto a celebrar la unión con su marido, Jaime del Burgo, dos meses después de oficializar su enlace en Pamplona. En esta ocasión, el festejo ha sido en Roma y en presencia de los Príncipes, sus hijas Leonor y Sofía y los padres de...

Esta vez sí. Si en su boda del pasado 11 de mayo llamó la atención que la hermana de la princesa Letizia, Telma Ortiz, no invitara a su familia, ahora todo ha quedado aclarado. La cuñada del príncipe Felipe ha vuelto a celebrar la unión con su marido, Jaime del Burgo, dos meses después de oficializar su enlace en Pamplona. En esta ocasión, el festejo ha sido en Roma y en presencia de los Príncipes, sus hijas Leonor y Sofía y los padres de la novia, Paloma Rocasolano y Jesús Ortiz, que acudió también con su actual mujer.

Tal como se anunció poco antes de que su enlace de mayo tomara por sorpresa a los medios, el matrimonio eligió el día 7 de julio para realizar la fiesta en la que celebraron su nuevo estado civil, que había sido oficializado en el monasterio de Leyre, en Navarra.

Felipe y Letizia pasaron cuatro días de vacaciones familiares junto a sus hijas y su familia materna en Roma. Las revistas del corazón de esta semana muestran varias imágenes de los momentos que compartieron en la capital italiana, en las que queda demostrada la buena relación que une a los Príncipes de Asturias con los Ortiz Rocasolano. Tras esta segunda celebración, Telma y su remarido se trasladarán a vivir a Nueva York, razón por la cual la firma de los papeles matrimoniales tuvo que ser adelantada dos meses para poder organizar el viaje con tranquilidad.

La fiesta se celebró en el lujoso hotel de La Posta Vecchia, situado en la localidad de Ladispoli, a 40 kilómetros de Roma, a orillas del mar de Tirreno. La princesa Letizia utilizó para la ceremonia un minivestido dorado que le dejaba un hombro al aire, mientras que don Felipe, con un look bastante veraniego, prefirió no llevar corbata y lucir una chaqueta clara y pantalón oscuro. La familia celebró una gran cena de gala, aunque durante el día ya habían comenzado a festejar, con una casual comida al aire libre. En total, los invitados no sumaban más de 30 personas.