Cartas al director

Reconversión minera

Tras la prejubilación escribí a diversos anuncios de trabajo.

Concerté una entrevista para cubrir un puesto y durante la misma se me informó de que se trataba de un proyecto de gestión de fondos de cohesión europeos destinados a la reconversión de la cuenca minera asturiana.

El escenario de la entrevista fue un lujosísimo piso de una calle céntrica de Madrid, donde fui atendido por bellas azafatas uniformadas. La entrevista tuvo lugar ante una abundante profusión de caballeros de impecable traje, corbata y Rolex de oro. Me declaré competente para el puesto dada mi pasada experien...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Tras la prejubilación escribí a diversos anuncios de trabajo.

Concerté una entrevista para cubrir un puesto y durante la misma se me informó de que se trataba de un proyecto de gestión de fondos de cohesión europeos destinados a la reconversión de la cuenca minera asturiana.

El escenario de la entrevista fue un lujosísimo piso de una calle céntrica de Madrid, donde fui atendido por bellas azafatas uniformadas. La entrevista tuvo lugar ante una abundante profusión de caballeros de impecable traje, corbata y Rolex de oro. Me declaré competente para el puesto dada mi pasada experiencia y, tal vez por ella, solo puse una condición: que mi responsabilidad en el proyecto tuviera la misma dimensión que mi autoridad para el empleo y custodia de los fondos europeos. Hízose el silencio y se me despidió con cierta prisa. No recibí contestación ni verbal ni escrita a los resultados de la entrevista. Corría el año 1996.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Unos 16 años más tarde y viendo el estado de las zonas mineras españolas me pregunto en qué bolsillo habrán acabado aquellos fondos.— Juan Francisco Tribaldos Pérez.

Archivado En