Rihanna lleva a sus excontables a los tribunales
La cantante culpa a sus antiguos empleados de causarle pérdidas millonarias y ocasionarle problemas con Hacienda
Rihanna se siente estafada. La cantante, que acaba de cancelar su actuación en Madrid por la pérdida de su abuela, ha aprovechado su estancia en Nueva York para demandar a sus antiguos contables. Según ella, la empresa de contabilidad que administraba sus finanzas hasta 2010 lo hacía incorrectamente y conseguía enormes comisiones por sus conciertos. A raíz de ello, la artista afirma que ha perdido millones y millones de dólares en ganancias.
En la demanda, contra la empresa de contabilidad Berdo...
Rihanna se siente estafada. La cantante, que acaba de cancelar su actuación en Madrid por la pérdida de su abuela, ha aprovechado su estancia en Nueva York para demandar a sus antiguos contables. Según ella, la empresa de contabilidad que administraba sus finanzas hasta 2010 lo hacía incorrectamente y conseguía enormes comisiones por sus conciertos. A raíz de ello, la artista afirma que ha perdido millones y millones de dólares en ganancias.
En la demanda, contra la empresa de contabilidad Berdon LLP y específicamente contra sus empleados Michael Mitnick y Peter Gounis, se ha unido la compañía de giras de la artista, Tourihanna, que pide junto a ella una cantidad sin especificar como compensación por daños y pérdida de ganancias. Según los demandantes, la empresa en cuestión “causó pérdidas financieras significativas” entre 2005 y 2010, al cobrar comisiones “exorbitantes” de las giras de la artista.
El documento presenta a Rihanna como una novata financiera que alcanzó la fama a una edad demasiado joven (empezó su relación con Berdón con 16 años) y, por tanto, dependía absolutamente de sus contables a la hora de hacer cuentas. En eso se basa la demanda para demostrar que la cantante fue sistemáticamente estafada.
La demanda dice que los contables escondieron hechos relacionados con sus finanzas y, en un acuerdo que los abogados de Rihanna califican de poco frecuente, se llevaron comisiones basándose en un porcentaje de los ingresos brutos de Rihanna que fueron "exorbitantes y prohibitivos". Además, demuestra los robos comparando las pérdidas que sufrieron las giras internacionales entre 2005 y 2010 con el éxito financiero que ha sido su última gira, Loud, realizada después de romper su relación laboral con Berdon.
En resumen, la cantante acusa a sus excontables por los delitos de violación de contrato, negligencia, violación de tareas fiduciarias y enriquecimiento injusto.
Pero además, la cantante aprovecha de protegerse contra posibles problemas fiscales asegurando, en la demanda, que como consecuencia de toda esta mala gestión, está siendo investigada por la Hacienda estadounidense. Según la demanda, esto es porque Berdon administró equivocadamente las devoluciones de sus ganancias entre 2008 y 2010.