Las ONGD estamos fallando a la sociedad
Esta entrada ha sido escrita por PEDRO TELLERÍA(@TelleriaPedro), consultor del Tercer Sector.
Protesta de la Campaña del Jubileo contra el ajuste en Grecia. Fuente: Global Dashboard.
Durante las últimas dos décadas, la sociedad española ha disfrutado de un nivel de desarrollo socioeconómico espectacular. Ha pasado en poco tiempo de ser un país receptor de ayuda al desarrollo a ser un país donante, con un gran número de ONG dedicadas a la Cooperación para el Desarrollo (ONGD). Sin embargo, en los últimos tres años – y muy especialmente en los últimos meses – el modelo de desarrollo de España se ha derrumbado. Ya tenemos la certeza de que vamos para una década perdida, y probablemente hacia una generación perdida. La práctica totalidad de las referencias sólidas que daban estabilidad a nuestras expectativas de futuro se han evaporado. La sociedad anda huérfana, angustiada y aterrorizada, buscando a diestro y siniestro referentes, soluciones, modelos, caminos de salida.
En la situación actual de crisis económica y cuestionamiento del modelo de desarrollo que vivimos en España, el silencio de las ONGD es pavoroso. Uno esperaría un griterío de todas las organizaciones, artículos diarios en la prensa, movilizaciones callejeras, discusiones abiertas sobre modelos económicos a seguir, sobre experiencias similares de otros países. Y solo se oye el silencio. Un silencio que hace daño en los oídos. Es como si el problema no fuera con nosotros. Un auténtico ejercicio de autismo. Como mucho se oyen quejas porque… han bajado las donaciones.
¿Cómo puede ser que grandes ONGD, muchas de ellas auténticas estructuras globales, no tengamos nada que decir sobre lo que pasa aquí? ¿No tenemos, supuestamente, mensajes altamente estructurados sobre gobernanza global, sobre justicia internacional? ¿No hemos desarrollado sofisticados modelos de cambio? ¿No participamos en grandes cumbres internacionales, predicando a todo el mundo lo que deben pensar y hacer?
Esta sociedad había escuchado e internalizado nuestro mensaje. Pero en el momento en que necesita de nuestro conocimiento, experiencia y apoyo, se encuentra con un silencio abrumador. ¿Qué pasa? ¿Era todo mentira? ¿Éramos las ONGD también parte de la burbuja, como los bancos y el ladrillo? Dentro de veinte años, cuando este episodio histórico esté superado, ¿qué contestaremos cuando se nos pregunte qué hicimos durante la crisis? ¿En qué participamos, qué aprendimos, qué éxitos y fracasos cosechamos, cómo sufrimos, en qué disfrutamos? ¿O es que lo único que podremos decir es que fueron malos tiempos porque… el fundraising bajó?
Si las ONGD tenemos contenido, ahora es el momento de demostrarlo. Debemos saltar a la palestra, decirle a esta sociedad que ella también es sujeto de desarrollo, no un simple convidado de piedra a quien poder sacar dinero. Que hay una gran experiencia de décadas de cooperación que también se puede aplicar aquí. Podemos aprender de los latinoamericanos, cómo sufrieron las décadas perdidas, la asfixia económica de las políticas del consenso de Washington. Podemos liderar el debate público sobre el modelo de desarrollo. Podemos replicar programas de fortalecimiento de cooperativas y pymes, de construcción social en los barrios, de vivienda social. Podemos desarrollar cooperativas de crédito. Podemos hacer tantas cosas…
Y nadie está pidiendo a las ONGD que abandonen sus programas en el Tercer Mundo. Pese a la enorme profundidad de nuestra crisis, España sigue siendo un país más rico que la media.
¿Qué es lo que falla entonces? Posiblemente falla la visión y el liderazgo. Es incómodo para cualquiera salir de su entorno de confort, de las cosas que sabe hacer bien. Es incómodo afrontar discusiones políticamente hostiles en momentos difíciles. Es incómodo romper moldes en el país en el que se vive tan cómodamente, siempre es más fácil hacerlo en los lejanos países de misión.
En resumen, las ONGD tenemos una oportunidad de oro, posiblemente irrepetible, para explicar y hacer partícipe a la sociedad de nuestro mensaje de desarrollo global, de justicia humana, de gobernanza mundial. Podemos y debemos acompañarla durante estos tiempos difíciles. Y ojo, si la sociedad no se siente acompañada, el desapego hacia las ONGD irá creciendo poco a poco, hasta abandonarlas a la irrelevancia, al basurero de la historia.
Comentarios
Me quedo con la última parte, con que las ONGD tenemos una gran oportunidad para conectar la injusticia local con la global, para que la gente de una vez empatice -en el sentido amplio del termino- con los problemas que llevan siglos generando las injusticias: los mecanismos de poder que establecen las élites, la ausencia de responsabilidad social de las personas y las empresas, la ausencia de democracia real... Ahora, estas generaciones, podemos entender de primera mano en el Norte lo que es quedarse sin el derecho a los servicios sociales básicos (educación, sanidad, alimentación), que un estado no pueda garantizar el derecho a la vida digna de sus ciudadanos... La gente puede asomarse aunque sea en menor término que en el Sur, pero asomarse, a lo que eso supone. Y pueden indignarse y reaccionar, viendo que el problema no es de aquí o de allí, sino del mundo entero, y que se tiene que solucionar en ese escenario: el del mundo. Desde lo local a lo global obviamente pero con una base común: garantizar los derechos de cualquier ser humano por el hecho de ser humano viva dónde viva. Algunas ONGs lo lograrán (las ONGs ardillas) y sabrán conectar y volver a ser referente de esos civiles que luchan por su ciudadanía, y otras (las ONGs dinosaurios) se extinguirán por haberse convertido en parte del establishment que nacieron para cambiar.
¿Silencio? Yo para nada estoy de acuerdo con que estemos silenciosas. Al revés, mira nuestras webs, nuestras redes sociales, nuestros boletines, nuestro trabajo de incidencia y en red. Trabajamos diariamente para denunciar las políticas que nos parecen viles y roñosas, como la de negar la ayuda a inmigrantes sin papeles, o la situación de los CIES. Trabajamos por que la cooperación con África (mi ong está especializada en este continente) sea cada vez más coherente, tanto en AOD como en políticas migratorias, comerciales o de deuda. Pero si somos conscientes de que solas no podemos y de que es importante trabajar en otra escala. Y de que no podemos sumarnos a todo, porque sí.Intentamos convencer a la gente de que viva en el mundo de manera responsable, con una visión menos ombliguista y más cosmopolita.....¿Eso es silencio?
Verguenza os debería dar comparar la situación de España con la situación miserable de cualquier lugar de África. Verguenza.Lo único que pretende este artículo, militante, es politizar aún más un sector que, en España y salvo honrosas exepciones, es mediocre en todos los sentidos imaginables.Esto es ya lo que nos faltaba por oír....dice una "hora, estas generaciones, podemos entender de primera mano en el Norte lo que es quedarse sin el derecho a los servicios sociales básicos (educación, sanidad, alimentación), que un estado no pueda garantizar el derecho a la vida digna de sus ciudadanos".....pero bueno, como se puede tener tanta desverguenza, tu no te das cuenta de que estás insultando a los pobres del mundo que eso sí que no tienen educación, sanidad, y tienen que beber el agua de las letrinas......Una verguenza este blog, su nivel sí que es reflejo del intelecto subdesarrollado de este país.....
A raíz de algún comentario que me han hecho sobre la claridad de mi comentario voy a volver a apuntar, para que no se diga que no me mojo, que yo apuesto por las ONGDs que sepan conectar las injusticias de aquí con las de allí y con las de cualquier lado, porque para mi prima la palabra "injusticia" a la de "dónde" se comete la injusticia.Y creo que es bueno el debate sobre si estamos haciendo mucho o poco, porque nos sirve para redoblar los esfuerzos en la Causa con mayúscula (no en las causas con minúscula y plural). Y a lo mejor, como el autor del post estoy equivocado en mi percepción, pero yo siento, y me vuelvo a mojar, que se podría hacer muchísimo más como sector de lo que se está haciendo. Y no dudo que puntualmente, en determinados casos y causas se está haciendo, pero considero que un ciudadano de a pie, sólo con nuestros mensajes hasta ahora, no es capaz de unir nuestra visión de la pobreza con lo que está pasando aquí, y con que debemos apostar por un cambio mundial, global, no sólo local. Siento que de nuevo nos centramos en causas con minúscula pero no unimos con la Causa de la injusticia con mayúsculas. La gente que no tiene tanto que ver con las ONGDs ¿creéis que sienten que en este periodo estamos haciendo algo diferente a lo que llevamos el resto de años haciendo?. En mi entorno lo único que han notado diferente y que me transmiten y preguntan es nuestra lucha porque no nos afecten los recortes con la buena intención por supuesto de ayudar al desarrollo de los países del Sur. Pero no ven que seamos un referente en la indignación contra el sistema que sin embargo si fluye en todo nuestro entorno. O nos unimos, o cómo dice el autor del post, corremos el riesgo que luego nos pregunten ¿dónde estabais entonces? O aún peor que sigamos años y años poniendo vendas, pero no sanando la heridas y curando de una vez por todas. Y las heridas se sanan luchando contra la Injusticia en mayúsculas.
En Ecuador no podemos negar que han sido de mucha ayuda los aportes de varias ONG, sin embargo actualmente están siendo cuestionadas debido a que se han multiplicado y soterradamente intervienen en política, como es el caso de Fundamedios, que financiada por la CIA y desde su tribuna se ha encargado de satanizar al gobierno de Rafael Correa, el mismo que goza del respado de la mayoría de la población.
Por ello les conmino a que sean transparentes (¿quién las financia?) y a que sigan ayudando a los pueblos y no a los dueños de medios de comunicación corruptos.
Es inconcebible que instituciones internacionales como la ONU legitime ONG que se dedican a hacer política y que no tienen ningún asidero democrático.
Saludos desde Ecuador!
Y yo me pregunto y me cuestiono ¿y acaso no son la clase política y las famosas ONGDS mismo perro con diferente collar?. Les interesa a unos ya otros hacer creer al ser humano que las circunstancias determinan la existencia, en lugar de educar para que el individuo pueda cuestionar, analizar y tomar parte activa, desde la responsabilidad tanto colectiva como individual, en la transformación de la sociedad hacia un modelo sostenible para todos y no para una oligarquía, entre la que incluyo a las ONGDS (que van de buenos samaritanos...)
Sí @TelleriaPedro, el silencio que notas, es la ausencia de corazón y verdadero espíritu de cooperación que tienen ya las ONGD's, ya que las personas que encarnaban esos valores han sido sistemáticamente aniquiladas desde dentro a través de las Direcciones de nuevo cuño impuestas por los (siniestros) patronatos. Debían ser personas con un perfil demasiado reivindicativo que resultaban molestas para poder implantar modelos de gestión ausentes de alma y sensibilidad al sufrimiento ajeno, pero que desde sus “enfoques de negocio” creen que propician una mejor captación de fondos o fidelización porque piensan que no mojarse no pone en riesgo la opinión de determinados socios y sus euros. Al final, lejos de suponer una mejora, ese “asépticismo” ha ocasionado, tal como indicas, el desapego de la población hacia las ONGD’s e incluso un recelo mayor debido a las duras e intolerables circunstancias por las que pasa occidente. La consecuencia: la gran lista de bajas que ahora esgrimen estos gestores desalmados para justificar ERE’s totalmente injustos como el que se está viviendo en #AyudaenAccionERE, mientras sus culos siguen apegados a sus sillas sin asumir #responsabilidadesAyudaenAccionERE y cobrando cantidades obscenas.De esta forma, el tejido empresarial a través de los patronatos, ha penetrado dentro de las ONGD’s desarticulándolas y haciéndolas perder el espíritu por el que habían sido fundadas y sostenidas por la sociedad. En definitiva, que los “mercados” ya han tomado las ONGD’s y sus rumbos ahora van en paralelo con la visión y misión de aquellos que nos han llevado al actual desastre del sistema.Son malas noticias, pero es mejor denunciarlo con claridad para atajar esta #Anticooperacion cuanto antes.Ahora, ese silencio, solo podemos romperlo desde el origen, o sea, desde las plazas donde empezamos hace años a cambiar el mundo y alzamos la voz para decir: “Sí se puede!”Take the square y mucho ánimo compañer@s
Efectivamente, las ONG forman parte de la burbuja desarrollista que ha vivido España las últimas décadas. El modelo asociativo construido a lo largo de estos años, totalmente dependiente de las ayudas gubernamentales (en su mayoría de la denominada cooperación descentralizada) resta enorme credibilidad a este sector. Es ahora, precisamente, cuando esa ayuda, por otro lado vital para su supervivencia, se reduce junto con el resto de partidas del Estado del Bienestar, que el sector se queda con el culo al aire, mostrando sus vergüenzas y debilidades.Ahora, el sector pasa de la dependencia económica a la desnutrición crónica. Quién lo va a salvar, si es que se salva, aun está por ver. La purga ha empezado...
"Posiblemente falla la visión y el liderazgo.". Si, coincido."¿Han bajado las donaciones?". Del sector público, algunas entidades multilaterales y fundaciones internacionales, si; de las empresas, algo. Pero de los individuos, no realmente. Ante las crisis los seres humanos muestran su solidaridad de diversas y creativas maneras. Esta es una época de renovación, de cambio en la relación ONG-donante. Han surgido nuevas estrategias y herramientas para la captación de fondos y el desafío de los fundraisers es subirse a este tren.
Dentro de muchas ONGD se están instalando equipos de personas sin conocimiento de cooperación, sin solidaridad alguna, y sin lo que es peor, implicación alguna que no sea llevarse el dinero calentito. Provienen de la empresa pura y dura y así quieren gestionar las organizaciones, pagando a esos cuatro de empresa mucho dinero mientras los curritos e implicados no salen de mileuristas. Al menos eso es lo que pasa en Ayuda en Acción, eso y mucho más como ERE´s encubiertos en los que echan a las personas que son el alma y gestión del conocimiento de la propia organización. ERE legal en el que se quiere mandar a las personas, que han dejado allí muchos años de su vida, con una mano delante y otras detrás. Que se rien de nosotros delante de nuestras propias narices. Voluntarios que se dan de baja por falta de ética total y absoluta, negociaciones con REPSOL sabiendo lo que ello implica... y suma y sigue todo lo que queráis poner...
El pasado día 31 de mayo de 2012, el Presidente de Ayuda en Acción, D. Jaime Montalvo y la Directora General, Dña. Patricia Moreira, comunicaron a través de una carta abierta, las medidas adoptadas para garantizar la sostenibilidad de la Organización, aludiendo al contexto actual de crisis. Un comunicado que ponía el énfasis en la principal medida de restructuración que se llevará a cabo; la disminución de la plantilla y los gastos de estructura en orden del 25%, que afectará a un total de 30 personas, entre trabajadores de la sede central y las delegaciones. A través de este correo, los/as representantes de los trabajadores/as, recogiendo el sentir de los/as trabajadores/as refrendado por unanimidad en las Asambleas queremos expresar nuestra profunda decepción y tristeza por cómo se está llevando a cabo todo este proceso. Creemos que es nuestro deber el compartir como se está gestionando este despido colectivo ya que todos y todas formamos parte de esta organización. El motivo que justificaría este despido colectivo es la supuesta grave situación económica por la que pasa la organización, aunque a día de hoy y según los datos económicos facilitados por la Organización la situación económica de esta es solvente, solo en un futuro se podría poner en riesgo la sostenibilidad de la misma (organización). Por tanto este ERE no es objetivo sino preventivo ya que dicha fundamentación se basa en unas posibles pérdidas prevista para el año 2014. La dirección de la organización, ha hablado siempre de corresponsabilidad para afrontar momentos y situaciones adversas pero cabe destacar, que no hay ni un solo directivo de AeA que esté afectado por este ERE. Esta circunstancia nos lleva a pensar que lo que está en el fondo de esta situación es una mala gestión de la estructura y el modelo organizativo. Y como si de una empresa se tratara, los más vulnerables van a ser los que paguen con las consecuencias de la gestión de la dirección recayendo principalmente en ellos/as el peso de las medidas que van a adoptar. Organizaciones referentes en el sector como la nuestra hace que debamos ser si cabe más cuidadosos que en otro tipo de relaciones laborales. Si en cualquier tipo de institución la Responsabilidad Social Corporativa y la ética laboral deber ser un valor, para Ayuda en Acción es sin duda un deber. No sería comprensible que en una situación de este tipo se aprovechara para rebajar derechos laborales. Esto significa, entre otras cosas, ofrecer la máxima transparencia y coherencia en este difícil momento y no querer imponer un despido colectivo sin haber oído lo que los trabajadores y trabajadoras de esta organización tienen que decir, buscando las soluciones menos traumáticas para todas y todos, visibilizando ante el sector, base social y sociedad en general que nuestra organización se preocupa por la defensa de los derechos laborales de las personas que ahora van a perder su puesto de trabajo en el contexto de un difícil panorama económico y social. Es por eso que exigimos alternativas, y que no paguen los de siempre. Si queremos seguir siendo un referente en el sector y ante la sociedad, deberíamos afrontar este proceso con aplicación de los valores que predica y trata de llevar a la sociedad, valores por los que nos queremos mover todas las personas que hemos construido esta organización. Por todo ello, los trabajadores y trabajadoras de AeA pedimos a la dirección de la organización y al Patronato, integrados por la Presidenta de honor la Dña. Pilar de Borbón y su Presidente D. Jaime Montalvo, que se hagan eco del sentir de los trabajadores y trabajadoras de AeA y se comprometan para garantizar que la salida de estas 30 personas de la organización se haga en las mejores condiciones posibles acorde con la difícil situación económica que atraviesa nuestro país. A su vez que se velará por las condiciones de los trabajadores y trabajadoras que van a continuar escribiendo la historia de esta organización.
Me quedo con la última parte, con que las ONGD tenemos una gran oportunidad para conectar la injusticia local con la global, para que la gente de una vez empatice -en el sentido amplio del termino- con los problemas que llevan siglos generando las injusticias: los mecanismos de poder que establecen las élites, la ausencia de responsabilidad social de las personas y las empresas, la ausencia de democracia real... Ahora, estas generaciones, podemos entender de primera mano en el Norte lo que es quedarse sin el derecho a los servicios sociales básicos (educación, sanidad, alimentación), que un estado no pueda garantizar el derecho a la vida digna de sus ciudadanos... La gente puede asomarse aunque sea en menor término que en el Sur, pero asomarse, a lo que eso supone. Y pueden indignarse y reaccionar, viendo que el problema no es de aquí o de allí, sino del mundo entero, y que se tiene que solucionar en ese escenario: el del mundo. Desde lo local a lo global obviamente pero con una base común: garantizar los derechos de cualquier ser humano por el hecho de ser humano viva dónde viva. Algunas ONGs lo lograrán (las ONGs ardillas) y sabrán conectar y volver a ser referente de esos civiles que luchan por su ciudadanía, y otras (las ONGs dinosaurios) se extinguirán por haberse convertido en parte del establishment que nacieron para cambiar.
¿Silencio? Yo para nada estoy de acuerdo con que estemos silenciosas. Al revés, mira nuestras webs, nuestras redes sociales, nuestros boletines, nuestro trabajo de incidencia y en red. Trabajamos diariamente para denunciar las políticas que nos parecen viles y roñosas, como la de negar la ayuda a inmigrantes sin papeles, o la situación de los CIES. Trabajamos por que la cooperación con África (mi ong está especializada en este continente) sea cada vez más coherente, tanto en AOD como en políticas migratorias, comerciales o de deuda. Pero si somos conscientes de que solas no podemos y de que es importante trabajar en otra escala. Y de que no podemos sumarnos a todo, porque sí.Intentamos convencer a la gente de que viva en el mundo de manera responsable, con una visión menos ombliguista y más cosmopolita.....¿Eso es silencio?
Verguenza os debería dar comparar la situación de España con la situación miserable de cualquier lugar de África. Verguenza.Lo único que pretende este artículo, militante, es politizar aún más un sector que, en España y salvo honrosas exepciones, es mediocre en todos los sentidos imaginables.Esto es ya lo que nos faltaba por oír....dice una "hora, estas generaciones, podemos entender de primera mano en el Norte lo que es quedarse sin el derecho a los servicios sociales básicos (educación, sanidad, alimentación), que un estado no pueda garantizar el derecho a la vida digna de sus ciudadanos".....pero bueno, como se puede tener tanta desverguenza, tu no te das cuenta de que estás insultando a los pobres del mundo que eso sí que no tienen educación, sanidad, y tienen que beber el agua de las letrinas......Una verguenza este blog, su nivel sí que es reflejo del intelecto subdesarrollado de este país.....
A raíz de algún comentario que me han hecho sobre la claridad de mi comentario voy a volver a apuntar, para que no se diga que no me mojo, que yo apuesto por las ONGDs que sepan conectar las injusticias de aquí con las de allí y con las de cualquier lado, porque para mi prima la palabra "injusticia" a la de "dónde" se comete la injusticia.Y creo que es bueno el debate sobre si estamos haciendo mucho o poco, porque nos sirve para redoblar los esfuerzos en la Causa con mayúscula (no en las causas con minúscula y plural). Y a lo mejor, como el autor del post estoy equivocado en mi percepción, pero yo siento, y me vuelvo a mojar, que se podría hacer muchísimo más como sector de lo que se está haciendo. Y no dudo que puntualmente, en determinados casos y causas se está haciendo, pero considero que un ciudadano de a pie, sólo con nuestros mensajes hasta ahora, no es capaz de unir nuestra visión de la pobreza con lo que está pasando aquí, y con que debemos apostar por un cambio mundial, global, no sólo local. Siento que de nuevo nos centramos en causas con minúscula pero no unimos con la Causa de la injusticia con mayúsculas. La gente que no tiene tanto que ver con las ONGDs ¿creéis que sienten que en este periodo estamos haciendo algo diferente a lo que llevamos el resto de años haciendo?. En mi entorno lo único que han notado diferente y que me transmiten y preguntan es nuestra lucha porque no nos afecten los recortes con la buena intención por supuesto de ayudar al desarrollo de los países del Sur. Pero no ven que seamos un referente en la indignación contra el sistema que sin embargo si fluye en todo nuestro entorno. O nos unimos, o cómo dice el autor del post, corremos el riesgo que luego nos pregunten ¿dónde estabais entonces? O aún peor que sigamos años y años poniendo vendas, pero no sanando la heridas y curando de una vez por todas. Y las heridas se sanan luchando contra la Injusticia en mayúsculas.
En Ecuador no podemos negar que han sido de mucha ayuda los aportes de varias ONG, sin embargo actualmente están siendo cuestionadas debido a que se han multiplicado y soterradamente intervienen en política, como es el caso de Fundamedios, que financiada por la CIA y desde su tribuna se ha encargado de satanizar al gobierno de Rafael Correa, el mismo que goza del respado de la mayoría de la población.
Por ello les conmino a que sean transparentes (¿quién las financia?) y a que sigan ayudando a los pueblos y no a los dueños de medios de comunicación corruptos.
Es inconcebible que instituciones internacionales como la ONU legitime ONG que se dedican a hacer política y que no tienen ningún asidero democrático.
Saludos desde Ecuador!
Y yo me pregunto y me cuestiono ¿y acaso no son la clase política y las famosas ONGDS mismo perro con diferente collar?. Les interesa a unos ya otros hacer creer al ser humano que las circunstancias determinan la existencia, en lugar de educar para que el individuo pueda cuestionar, analizar y tomar parte activa, desde la responsabilidad tanto colectiva como individual, en la transformación de la sociedad hacia un modelo sostenible para todos y no para una oligarquía, entre la que incluyo a las ONGDS (que van de buenos samaritanos...)
Sí @TelleriaPedro, el silencio que notas, es la ausencia de corazón y verdadero espíritu de cooperación que tienen ya las ONGD's, ya que las personas que encarnaban esos valores han sido sistemáticamente aniquiladas desde dentro a través de las Direcciones de nuevo cuño impuestas por los (siniestros) patronatos. Debían ser personas con un perfil demasiado reivindicativo que resultaban molestas para poder implantar modelos de gestión ausentes de alma y sensibilidad al sufrimiento ajeno, pero que desde sus “enfoques de negocio” creen que propician una mejor captación de fondos o fidelización porque piensan que no mojarse no pone en riesgo la opinión de determinados socios y sus euros. Al final, lejos de suponer una mejora, ese “asépticismo” ha ocasionado, tal como indicas, el desapego de la población hacia las ONGD’s e incluso un recelo mayor debido a las duras e intolerables circunstancias por las que pasa occidente. La consecuencia: la gran lista de bajas que ahora esgrimen estos gestores desalmados para justificar ERE’s totalmente injustos como el que se está viviendo en #AyudaenAccionERE, mientras sus culos siguen apegados a sus sillas sin asumir #responsabilidadesAyudaenAccionERE y cobrando cantidades obscenas.De esta forma, el tejido empresarial a través de los patronatos, ha penetrado dentro de las ONGD’s desarticulándolas y haciéndolas perder el espíritu por el que habían sido fundadas y sostenidas por la sociedad. En definitiva, que los “mercados” ya han tomado las ONGD’s y sus rumbos ahora van en paralelo con la visión y misión de aquellos que nos han llevado al actual desastre del sistema.Son malas noticias, pero es mejor denunciarlo con claridad para atajar esta #Anticooperacion cuanto antes.Ahora, ese silencio, solo podemos romperlo desde el origen, o sea, desde las plazas donde empezamos hace años a cambiar el mundo y alzamos la voz para decir: “Sí se puede!”Take the square y mucho ánimo compañer@s
Efectivamente, las ONG forman parte de la burbuja desarrollista que ha vivido España las últimas décadas. El modelo asociativo construido a lo largo de estos años, totalmente dependiente de las ayudas gubernamentales (en su mayoría de la denominada cooperación descentralizada) resta enorme credibilidad a este sector. Es ahora, precisamente, cuando esa ayuda, por otro lado vital para su supervivencia, se reduce junto con el resto de partidas del Estado del Bienestar, que el sector se queda con el culo al aire, mostrando sus vergüenzas y debilidades.Ahora, el sector pasa de la dependencia económica a la desnutrición crónica. Quién lo va a salvar, si es que se salva, aun está por ver. La purga ha empezado...
"Posiblemente falla la visión y el liderazgo.". Si, coincido."¿Han bajado las donaciones?". Del sector público, algunas entidades multilaterales y fundaciones internacionales, si; de las empresas, algo. Pero de los individuos, no realmente. Ante las crisis los seres humanos muestran su solidaridad de diversas y creativas maneras. Esta es una época de renovación, de cambio en la relación ONG-donante. Han surgido nuevas estrategias y herramientas para la captación de fondos y el desafío de los fundraisers es subirse a este tren.
Dentro de muchas ONGD se están instalando equipos de personas sin conocimiento de cooperación, sin solidaridad alguna, y sin lo que es peor, implicación alguna que no sea llevarse el dinero calentito. Provienen de la empresa pura y dura y así quieren gestionar las organizaciones, pagando a esos cuatro de empresa mucho dinero mientras los curritos e implicados no salen de mileuristas. Al menos eso es lo que pasa en Ayuda en Acción, eso y mucho más como ERE´s encubiertos en los que echan a las personas que son el alma y gestión del conocimiento de la propia organización. ERE legal en el que se quiere mandar a las personas, que han dejado allí muchos años de su vida, con una mano delante y otras detrás. Que se rien de nosotros delante de nuestras propias narices. Voluntarios que se dan de baja por falta de ética total y absoluta, negociaciones con REPSOL sabiendo lo que ello implica... y suma y sigue todo lo que queráis poner...
El pasado día 31 de mayo de 2012, el Presidente de Ayuda en Acción, D. Jaime Montalvo y la Directora General, Dña. Patricia Moreira, comunicaron a través de una carta abierta, las medidas adoptadas para garantizar la sostenibilidad de la Organización, aludiendo al contexto actual de crisis. Un comunicado que ponía el énfasis en la principal medida de restructuración que se llevará a cabo; la disminución de la plantilla y los gastos de estructura en orden del 25%, que afectará a un total de 30 personas, entre trabajadores de la sede central y las delegaciones. A través de este correo, los/as representantes de los trabajadores/as, recogiendo el sentir de los/as trabajadores/as refrendado por unanimidad en las Asambleas queremos expresar nuestra profunda decepción y tristeza por cómo se está llevando a cabo todo este proceso. Creemos que es nuestro deber el compartir como se está gestionando este despido colectivo ya que todos y todas formamos parte de esta organización. El motivo que justificaría este despido colectivo es la supuesta grave situación económica por la que pasa la organización, aunque a día de hoy y según los datos económicos facilitados por la Organización la situación económica de esta es solvente, solo en un futuro se podría poner en riesgo la sostenibilidad de la misma (organización). Por tanto este ERE no es objetivo sino preventivo ya que dicha fundamentación se basa en unas posibles pérdidas prevista para el año 2014. La dirección de la organización, ha hablado siempre de corresponsabilidad para afrontar momentos y situaciones adversas pero cabe destacar, que no hay ni un solo directivo de AeA que esté afectado por este ERE. Esta circunstancia nos lleva a pensar que lo que está en el fondo de esta situación es una mala gestión de la estructura y el modelo organizativo. Y como si de una empresa se tratara, los más vulnerables van a ser los que paguen con las consecuencias de la gestión de la dirección recayendo principalmente en ellos/as el peso de las medidas que van a adoptar. Organizaciones referentes en el sector como la nuestra hace que debamos ser si cabe más cuidadosos que en otro tipo de relaciones laborales. Si en cualquier tipo de institución la Responsabilidad Social Corporativa y la ética laboral deber ser un valor, para Ayuda en Acción es sin duda un deber. No sería comprensible que en una situación de este tipo se aprovechara para rebajar derechos laborales. Esto significa, entre otras cosas, ofrecer la máxima transparencia y coherencia en este difícil momento y no querer imponer un despido colectivo sin haber oído lo que los trabajadores y trabajadoras de esta organización tienen que decir, buscando las soluciones menos traumáticas para todas y todos, visibilizando ante el sector, base social y sociedad en general que nuestra organización se preocupa por la defensa de los derechos laborales de las personas que ahora van a perder su puesto de trabajo en el contexto de un difícil panorama económico y social. Es por eso que exigimos alternativas, y que no paguen los de siempre. Si queremos seguir siendo un referente en el sector y ante la sociedad, deberíamos afrontar este proceso con aplicación de los valores que predica y trata de llevar a la sociedad, valores por los que nos queremos mover todas las personas que hemos construido esta organización. Por todo ello, los trabajadores y trabajadoras de AeA pedimos a la dirección de la organización y al Patronato, integrados por la Presidenta de honor la Dña. Pilar de Borbón y su Presidente D. Jaime Montalvo, que se hagan eco del sentir de los trabajadores y trabajadoras de AeA y se comprometan para garantizar que la salida de estas 30 personas de la organización se haga en las mejores condiciones posibles acorde con la difícil situación económica que atraviesa nuestro país. A su vez que se velará por las condiciones de los trabajadores y trabajadoras que van a continuar escribiendo la historia de esta organización.
Me quedo con la última parte, con que las ONGD tenemos una gran oportunidad para conectar la injusticia local con la global, para que la gente de una vez empatice -en el sentido amplio del termino- con los problemas que llevan siglos generando las injusticias: los mecanismos de poder que establecen las élites, la ausencia de responsabilidad social de las personas y las empresas, la ausencia de democracia real... Ahora, estas generaciones, podemos entender de primera mano en el Norte lo que es quedarse sin el derecho a los servicios sociales básicos (educación, sanidad, alimentación), que un estado no pueda garantizar el derecho a la vida digna de sus ciudadanos... La gente puede asomarse aunque sea en menor término que en el Sur, pero asomarse, a lo que eso supone. Y pueden indignarse y reaccionar, viendo que el problema no es de aquí o de allí, sino del mundo entero, y que se tiene que solucionar en ese escenario: el del mundo. Desde lo local a lo global obviamente pero con una base común: garantizar los derechos de cualquier ser humano por el hecho de ser humano viva dónde viva. Algunas ONGs lo lograrán (las ONGs ardillas) y sabrán conectar y volver a ser referente de esos civiles que luchan por su ciudadanía, y otras (las ONGs dinosaurios) se extinguirán por haberse convertido en parte del establishment que nacieron para cambiar.
¿Silencio? Yo para nada estoy de acuerdo con que estemos silenciosas. Al revés, mira nuestras webs, nuestras redes sociales, nuestros boletines, nuestro trabajo de incidencia y en red. Trabajamos diariamente para denunciar las políticas que nos parecen viles y roñosas, como la de negar la ayuda a inmigrantes sin papeles, o la situación de los CIES. Trabajamos por que la cooperación con África (mi ong está especializada en este continente) sea cada vez más coherente, tanto en AOD como en políticas migratorias, comerciales o de deuda. Pero si somos conscientes de que solas no podemos y de que es importante trabajar en otra escala. Y de que no podemos sumarnos a todo, porque sí.Intentamos convencer a la gente de que viva en el mundo de manera responsable, con una visión menos ombliguista y más cosmopolita.....¿Eso es silencio?
Verguenza os debería dar comparar la situación de España con la situación miserable de cualquier lugar de África. Verguenza.Lo único que pretende este artículo, militante, es politizar aún más un sector que, en España y salvo honrosas exepciones, es mediocre en todos los sentidos imaginables.Esto es ya lo que nos faltaba por oír....dice una "hora, estas generaciones, podemos entender de primera mano en el Norte lo que es quedarse sin el derecho a los servicios sociales básicos (educación, sanidad, alimentación), que un estado no pueda garantizar el derecho a la vida digna de sus ciudadanos".....pero bueno, como se puede tener tanta desverguenza, tu no te das cuenta de que estás insultando a los pobres del mundo que eso sí que no tienen educación, sanidad, y tienen que beber el agua de las letrinas......Una verguenza este blog, su nivel sí que es reflejo del intelecto subdesarrollado de este país.....
A raíz de algún comentario que me han hecho sobre la claridad de mi comentario voy a volver a apuntar, para que no se diga que no me mojo, que yo apuesto por las ONGDs que sepan conectar las injusticias de aquí con las de allí y con las de cualquier lado, porque para mi prima la palabra "injusticia" a la de "dónde" se comete la injusticia.Y creo que es bueno el debate sobre si estamos haciendo mucho o poco, porque nos sirve para redoblar los esfuerzos en la Causa con mayúscula (no en las causas con minúscula y plural). Y a lo mejor, como el autor del post estoy equivocado en mi percepción, pero yo siento, y me vuelvo a mojar, que se podría hacer muchísimo más como sector de lo que se está haciendo. Y no dudo que puntualmente, en determinados casos y causas se está haciendo, pero considero que un ciudadano de a pie, sólo con nuestros mensajes hasta ahora, no es capaz de unir nuestra visión de la pobreza con lo que está pasando aquí, y con que debemos apostar por un cambio mundial, global, no sólo local. Siento que de nuevo nos centramos en causas con minúscula pero no unimos con la Causa de la injusticia con mayúsculas. La gente que no tiene tanto que ver con las ONGDs ¿creéis que sienten que en este periodo estamos haciendo algo diferente a lo que llevamos el resto de años haciendo?. En mi entorno lo único que han notado diferente y que me transmiten y preguntan es nuestra lucha porque no nos afecten los recortes con la buena intención por supuesto de ayudar al desarrollo de los países del Sur. Pero no ven que seamos un referente en la indignación contra el sistema que sin embargo si fluye en todo nuestro entorno. O nos unimos, o cómo dice el autor del post, corremos el riesgo que luego nos pregunten ¿dónde estabais entonces? O aún peor que sigamos años y años poniendo vendas, pero no sanando la heridas y curando de una vez por todas. Y las heridas se sanan luchando contra la Injusticia en mayúsculas.
En Ecuador no podemos negar que han sido de mucha ayuda los aportes de varias ONG, sin embargo actualmente están siendo cuestionadas debido a que se han multiplicado y soterradamente intervienen en política, como es el caso de Fundamedios, que financiada por la CIA y desde su tribuna se ha encargado de satanizar al gobierno de Rafael Correa, el mismo que goza del respado de la mayoría de la población.
Por ello les conmino a que sean transparentes (¿quién las financia?) y a que sigan ayudando a los pueblos y no a los dueños de medios de comunicación corruptos.
Es inconcebible que instituciones internacionales como la ONU legitime ONG que se dedican a hacer política y que no tienen ningún asidero democrático.
Saludos desde Ecuador!
Y yo me pregunto y me cuestiono ¿y acaso no son la clase política y las famosas ONGDS mismo perro con diferente collar?. Les interesa a unos ya otros hacer creer al ser humano que las circunstancias determinan la existencia, en lugar de educar para que el individuo pueda cuestionar, analizar y tomar parte activa, desde la responsabilidad tanto colectiva como individual, en la transformación de la sociedad hacia un modelo sostenible para todos y no para una oligarquía, entre la que incluyo a las ONGDS (que van de buenos samaritanos...)
Sí @TelleriaPedro, el silencio que notas, es la ausencia de corazón y verdadero espíritu de cooperación que tienen ya las ONGD's, ya que las personas que encarnaban esos valores han sido sistemáticamente aniquiladas desde dentro a través de las Direcciones de nuevo cuño impuestas por los (siniestros) patronatos. Debían ser personas con un perfil demasiado reivindicativo que resultaban molestas para poder implantar modelos de gestión ausentes de alma y sensibilidad al sufrimiento ajeno, pero que desde sus “enfoques de negocio” creen que propician una mejor captación de fondos o fidelización porque piensan que no mojarse no pone en riesgo la opinión de determinados socios y sus euros. Al final, lejos de suponer una mejora, ese “asépticismo” ha ocasionado, tal como indicas, el desapego de la población hacia las ONGD’s e incluso un recelo mayor debido a las duras e intolerables circunstancias por las que pasa occidente. La consecuencia: la gran lista de bajas que ahora esgrimen estos gestores desalmados para justificar ERE’s totalmente injustos como el que se está viviendo en #AyudaenAccionERE, mientras sus culos siguen apegados a sus sillas sin asumir #responsabilidadesAyudaenAccionERE y cobrando cantidades obscenas.De esta forma, el tejido empresarial a través de los patronatos, ha penetrado dentro de las ONGD’s desarticulándolas y haciéndolas perder el espíritu por el que habían sido fundadas y sostenidas por la sociedad. En definitiva, que los “mercados” ya han tomado las ONGD’s y sus rumbos ahora van en paralelo con la visión y misión de aquellos que nos han llevado al actual desastre del sistema.Son malas noticias, pero es mejor denunciarlo con claridad para atajar esta #Anticooperacion cuanto antes.Ahora, ese silencio, solo podemos romperlo desde el origen, o sea, desde las plazas donde empezamos hace años a cambiar el mundo y alzamos la voz para decir: “Sí se puede!”Take the square y mucho ánimo compañer@s
Efectivamente, las ONG forman parte de la burbuja desarrollista que ha vivido España las últimas décadas. El modelo asociativo construido a lo largo de estos años, totalmente dependiente de las ayudas gubernamentales (en su mayoría de la denominada cooperación descentralizada) resta enorme credibilidad a este sector. Es ahora, precisamente, cuando esa ayuda, por otro lado vital para su supervivencia, se reduce junto con el resto de partidas del Estado del Bienestar, que el sector se queda con el culo al aire, mostrando sus vergüenzas y debilidades.Ahora, el sector pasa de la dependencia económica a la desnutrición crónica. Quién lo va a salvar, si es que se salva, aun está por ver. La purga ha empezado...
"Posiblemente falla la visión y el liderazgo.". Si, coincido."¿Han bajado las donaciones?". Del sector público, algunas entidades multilaterales y fundaciones internacionales, si; de las empresas, algo. Pero de los individuos, no realmente. Ante las crisis los seres humanos muestran su solidaridad de diversas y creativas maneras. Esta es una época de renovación, de cambio en la relación ONG-donante. Han surgido nuevas estrategias y herramientas para la captación de fondos y el desafío de los fundraisers es subirse a este tren.
Dentro de muchas ONGD se están instalando equipos de personas sin conocimiento de cooperación, sin solidaridad alguna, y sin lo que es peor, implicación alguna que no sea llevarse el dinero calentito. Provienen de la empresa pura y dura y así quieren gestionar las organizaciones, pagando a esos cuatro de empresa mucho dinero mientras los curritos e implicados no salen de mileuristas. Al menos eso es lo que pasa en Ayuda en Acción, eso y mucho más como ERE´s encubiertos en los que echan a las personas que son el alma y gestión del conocimiento de la propia organización. ERE legal en el que se quiere mandar a las personas, que han dejado allí muchos años de su vida, con una mano delante y otras detrás. Que se rien de nosotros delante de nuestras propias narices. Voluntarios que se dan de baja por falta de ética total y absoluta, negociaciones con REPSOL sabiendo lo que ello implica... y suma y sigue todo lo que queráis poner...
El pasado día 31 de mayo de 2012, el Presidente de Ayuda en Acción, D. Jaime Montalvo y la Directora General, Dña. Patricia Moreira, comunicaron a través de una carta abierta, las medidas adoptadas para garantizar la sostenibilidad de la Organización, aludiendo al contexto actual de crisis. Un comunicado que ponía el énfasis en la principal medida de restructuración que se llevará a cabo; la disminución de la plantilla y los gastos de estructura en orden del 25%, que afectará a un total de 30 personas, entre trabajadores de la sede central y las delegaciones. A través de este correo, los/as representantes de los trabajadores/as, recogiendo el sentir de los/as trabajadores/as refrendado por unanimidad en las Asambleas queremos expresar nuestra profunda decepción y tristeza por cómo se está llevando a cabo todo este proceso. Creemos que es nuestro deber el compartir como se está gestionando este despido colectivo ya que todos y todas formamos parte de esta organización. El motivo que justificaría este despido colectivo es la supuesta grave situación económica por la que pasa la organización, aunque a día de hoy y según los datos económicos facilitados por la Organización la situación económica de esta es solvente, solo en un futuro se podría poner en riesgo la sostenibilidad de la misma (organización). Por tanto este ERE no es objetivo sino preventivo ya que dicha fundamentación se basa en unas posibles pérdidas prevista para el año 2014. La dirección de la organización, ha hablado siempre de corresponsabilidad para afrontar momentos y situaciones adversas pero cabe destacar, que no hay ni un solo directivo de AeA que esté afectado por este ERE. Esta circunstancia nos lleva a pensar que lo que está en el fondo de esta situación es una mala gestión de la estructura y el modelo organizativo. Y como si de una empresa se tratara, los más vulnerables van a ser los que paguen con las consecuencias de la gestión de la dirección recayendo principalmente en ellos/as el peso de las medidas que van a adoptar. Organizaciones referentes en el sector como la nuestra hace que debamos ser si cabe más cuidadosos que en otro tipo de relaciones laborales. Si en cualquier tipo de institución la Responsabilidad Social Corporativa y la ética laboral deber ser un valor, para Ayuda en Acción es sin duda un deber. No sería comprensible que en una situación de este tipo se aprovechara para rebajar derechos laborales. Esto significa, entre otras cosas, ofrecer la máxima transparencia y coherencia en este difícil momento y no querer imponer un despido colectivo sin haber oído lo que los trabajadores y trabajadoras de esta organización tienen que decir, buscando las soluciones menos traumáticas para todas y todos, visibilizando ante el sector, base social y sociedad en general que nuestra organización se preocupa por la defensa de los derechos laborales de las personas que ahora van a perder su puesto de trabajo en el contexto de un difícil panorama económico y social. Es por eso que exigimos alternativas, y que no paguen los de siempre. Si queremos seguir siendo un referente en el sector y ante la sociedad, deberíamos afrontar este proceso con aplicación de los valores que predica y trata de llevar a la sociedad, valores por los que nos queremos mover todas las personas que hemos construido esta organización. Por todo ello, los trabajadores y trabajadoras de AeA pedimos a la dirección de la organización y al Patronato, integrados por la Presidenta de honor la Dña. Pilar de Borbón y su Presidente D. Jaime Montalvo, que se hagan eco del sentir de los trabajadores y trabajadoras de AeA y se comprometan para garantizar que la salida de estas 30 personas de la organización se haga en las mejores condiciones posibles acorde con la difícil situación económica que atraviesa nuestro país. A su vez que se velará por las condiciones de los trabajadores y trabajadoras que van a continuar escribiendo la historia de esta organización.