Cartas al director

No nos callarán

Las últimas perlas cultivadas con que se han despachado Mariano Rajoy y su vicepresidenta de Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, nos demuestran las verdaderas intenciones y objetivos del Tea Party carpetovetónico.

El objetivo es que los españoles soportemos pasivos, inertes y estoicamente todos los despiadados e inmisericordes ataques a la línea de flotación del Estado del mediobienestar que estábamos empezando a construir en los últimos 30 años de democracia parlamentaria. Invitan a los socialistas a que enmudezcan por la herencia que han dejado a España.

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Las últimas perlas cultivadas con que se han despachado Mariano Rajoy y su vicepresidenta de Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, nos demuestran las verdaderas intenciones y objetivos del Tea Party carpetovetónico.

El objetivo es que los españoles soportemos pasivos, inertes y estoicamente todos los despiadados e inmisericordes ataques a la línea de flotación del Estado del mediobienestar que estábamos empezando a construir en los últimos 30 años de democracia parlamentaria. Invitan a los socialistas a que enmudezcan por la herencia que han dejado a España.

Es inaudito. ¿Es que ellos no han gobernado acaso en varias Comunidades Autónomas y Ayuntamientos importantes donde han dejado también un déficit brutal? La vicepresidenta acusa a la izquierda, incluyendo a los sindicatos, cómo no, de querer alterar en las “algaradas” callejeras el resultado legítimo de las últimas elecciones.

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Claro ellos querrían que los españoles tan sólo saliesen a las calles para cubrirse con capirotes en Semana Santa, correr tras los toros en las fiestas patronales, inundar la rue para festejar los efímeros triunfos de los equipos de fútbol españoles, enjambrarse en las interminables caravanas automovilistas de nuestras carreteras, salir a recibir enajenados al obispo de Roma o abarrotar las playas para cocernos con los efectos narcotizantes del sol. Van dados.— Agustín Arroyo Carro.

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