Las Cartas de Unamuno
En el artículo publicado en el suplemento Babelia del pasado sábado sobre cartas de Unamuno, la autora me atribuye unas palabras que no son exactas. Donde ella pone en mis labios “Mi abuelo (...) pensaba que aquello iba a ser otra especie de dictadura decimonónica”, yo había hablado de golpe decimonónico. Lo primero implicaría que mi abuelo había prestado su aquiescencia a alguna forma de dictadura por venir, lo cual es simplemente impensable: basta ver su postura ante la recientísima dictadur...
En el artículo publicado en el suplemento Babelia del pasado sábado sobre cartas de Unamuno, la autora me atribuye unas palabras que no son exactas. Donde ella pone en mis labios “Mi abuelo (...) pensaba que aquello iba a ser otra especie de dictadura decimonónica”, yo había hablado de golpe decimonónico. Lo primero implicaría que mi abuelo había prestado su aquiescencia a alguna forma de dictadura por venir, lo cual es simplemente impensable: basta ver su postura ante la recientísima dictadura de Primo (surgida de un golpe en 1923, año no precisamente decimonónico) de la que esas cartas son testimonio. Mi abuelo cometió el inmenso error de apoyar en un primer momento el golpe de 1936, pero pensando que iba a ser algo así como una corrección de la República. Recuérdese que los mismos golpistas invocaban en un principio a esta.
Quizá esto no sea importante para algunos, pero para mí, como para otros descendientes, lo es inmensamente.— Miguel de Unamuno Adarraga.