La elusiva conciencia de la energía

Muy interesante el artículo de Emilio Trigueros, publicado el pasado día 11. Sería importante que aparecieran con más frecuencia este tipo de análisis, que a la larga contribuyen a concienciar a gobernantes y gobernados de que la responsabilidad de no dejarles en herencia un erial a nuestros nietos es de nuestra generación.

Y es importante que se entienda muy bien dicha responsabilidad, porque a pesar de las fuentes alternativas de energía ya en funcionamiento (eólica, solar, etc. y lo que venga en desarrollo), reducir el consumo de hidrocarburos significará forzosamente que los habitan...

Muy interesante el artículo de Emilio Trigueros, publicado el pasado día 11. Sería importante que aparecieran con más frecuencia este tipo de análisis, que a la larga contribuyen a concienciar a gobernantes y gobernados de que la responsabilidad de no dejarles en herencia un erial a nuestros nietos es de nuestra generación.

Y es importante que se entienda muy bien dicha responsabilidad, porque a pesar de las fuentes alternativas de energía ya en funcionamiento (eólica, solar, etc. y lo que venga en desarrollo), reducir el consumo de hidrocarburos significará forzosamente que los habitantes de los países más prósperos renuncien en buena parte a su nivel de vida actual, no sólo porque aumentará el costo de la energía, con todo lo que esto conlleva, sino —y esto es quizá lo más importante— porque esta parte privilegiada de la humanidad deberá aceptar que los que hoy no gozan de ese nivel de vida puedan llegar un día a disfrutar uno comparable al que se tenga en los países desarrollados.

Esto significaría incrementar enormemente, a nivel mundial, el uso per cápita de los energéticos, si no se aplican medidas drásticas de reducción en dichos países desarrollados. ¿Estarán preparadas las sociedades y los gobiernos de esos países a siquiera pensar en ello?— Florencio Delgado Teijeiro.