Estadísticas del Inem
Ayer me llamaron del Inem. He sido de las pocas afortunadas que han encontrado un trabajo en enero, por lo que estaban muy interesados en incorporarme a sus flacas estadísticas. Qué más quieren, soy mujer, menor de 30 años y ¡con trabajo! Eso sí, la encuesta poco a poco se fue deconstruyendo.
No trabajo desde el 24 de enero, como a ellos les consta, sino que llevo concatenando contratos de trabajo semanales o mensuales desde octubre. Se me acaba el contrato la semana que viene y aún no sé si trabajaré en Semana Santa. Tampoco le pude responder a mi encuestador cuántos trabajadores somos...
Ayer me llamaron del Inem. He sido de las pocas afortunadas que han encontrado un trabajo en enero, por lo que estaban muy interesados en incorporarme a sus flacas estadísticas. Qué más quieren, soy mujer, menor de 30 años y ¡con trabajo! Eso sí, la encuesta poco a poco se fue deconstruyendo.
No trabajo desde el 24 de enero, como a ellos les consta, sino que llevo concatenando contratos de trabajo semanales o mensuales desde octubre. Se me acaba el contrato la semana que viene y aún no sé si trabajaré en Semana Santa. Tampoco le pude responder a mi encuestador cuántos trabajadores somos: me contrata una ETT así que lo desconozco. Carezco, además, de todo derecho de representación sindical. Del 1 al 10, ¿qué relación hay entre su nivel de formación y su actual empleo? Cero. Soy doble licenciada y trabajo en una panadería.
Con todo, soy un motivo de alegría para el Inem, ¡cada mes firmo un nuevo contrato! Eso sí, a costa de mi constante inestabilidad, precariedad y falta de expectativas.— Irene Ortiz.