De Niro se disculpa por su broma sobre la raza de la primera dama
Las palabras del actor causan malestar en las filas republicanas
Robert De Niro ha reconocido que su broma a cuenta de la raza de la Primera Dama no fue muy oportuna. Un día después de que la Casa Blanca se desmarcara de las palabras del actor, el actor ha pedido perdón a través del canal de televisión E!: "Mi comentario, aunque hecho de manera satírica, no pretendía ofender a nadie, especialmente a la Primera Dama".
“Callista Gingrich, Karen Santorum, Ann Romney. ¿Creéis que el país está listo para una ...
Robert De Niro ha reconocido que su broma a cuenta de la raza de la Primera Dama no fue muy oportuna. Un día después de que la Casa Blanca se desmarcara de las palabras del actor, el actor ha pedido perdón a través del canal de televisión E!: "Mi comentario, aunque hecho de manera satírica, no pretendía ofender a nadie, especialmente a la Primera Dama".
“Callista Gingrich, Karen Santorum, Ann Romney. ¿Creéis que el país está listo para una primera dama blanca?”. Estas son las palabras de De Niro, pronunciadas en un acto de recaudación de fondos para la campaña de reelección de Barack Obama en el que estaba presente la actual que el domingo causaron tal revuelo político que obligó a la Casa Blanca a poner distancia de por medio.
Callista Gingrich, Karen Santorum, Ann Romney. ¿Creéis que el país está listo para una Primera Dama blanca?” Robert De Niro
En un escueto comunicado, la portavoz de Michelle Obama reconoció ayer que “la broma” del actor “no fue apropiada”. El comentario de De Niro -cuya mujer es negra- a cuenta de las esposas de los candidatos a las primarias republicanas, ha molestado profundamente a uno de ellos, el antiguo portavoz de la Cámara de Representantes, Newt Gingrich.
En uno de sus mítines, el político republicano exigió al presidente de Estados Unidos que pidiera disculpas en nombre del actor. “Ha recaudado fondos para Obama, lo que ha hecho no es correcto, divide al país”, señaló. “Creo que EE UU sí está preparado para una primera dama blanca y no es necesario usar términos racistas para describirlo”, concluyó Gingrich.
No es la primera vez que las declaraciones de los donantes ponen en aprietos la campaña del presidente. Hace un mes se le instó a que renunciara al millón de euros que le entregó el humorista Bill Maher por unos comentarios peyorativos que este dirigió a Sarah Palin. Entonces el equipo de Obama dijo que no se valoraban las declaraciones de quienes aportaban fondos. Tras la cena del lunes quizá sí pongan cuidado al elegir futuros anfitriones.