Un jamón “de diseño”
“Imprescindible para salir a flote de la crisis en estas fiestas”. Dos totems del diseño nacional, el arquitecto Juli Capella y el “tendero” Fernando Amat (dueño de la mítica Vinçon) han dado con el regalo ideal para la época de las post burbujas: el jamón de jabugo hinchable.
Saludable, ligero y elaborado sin materia grasa, se presenta como una inversión de larga duración para, atención,...
“Imprescindible para salir a flote de la crisis en estas fiestas”. Dos totems del diseño nacional, el arquitecto Juli Capella y el “tendero” Fernando Amat (dueño de la mítica Vinçon) han dado con el regalo ideal para la época de las post burbujas: el jamón de jabugo hinchable.
Saludable, ligero y elaborado sin materia grasa, se presenta como una inversión de larga duración para, atención, “presumir entre familiares, amigos y vecinos”. Largo tiempo, bajo coste y alto impacto entre los conocidos. Todo un ideario para el mejor diseño nacional al que cabe añadir la novedad del factor Ikea: el jamón contiene aire (fresco y serrano) pero no lo transporta: finalizadas las fiestas, el pata negra se recoge en cualquier rincón a la espera de nuevos festejos pues dura más que una broma, carece de fecha de caducidad.
El lado superfluo que tan poco sofisticadamente explota el diseño actual encuentra ingenio autocrítica y humor en piezas como la que Amat y Capella han puesto a la venta por 18.25 euros, el precio de un cuarto de kilo de un Jabugo aun más efímero. Sin embargo, ojo con subestimar su impacto o relegar su presencia a chiste o comentario navideño. Durante los ochenta, las galerías Vinçon se poblaron de ocas iluminadas de plástico que llegaron a convertirse en sinónimo de diseño, humor y actualidad en las casas más hambrientas de modernidad. Felicidades a Amat y a Capella por mantener el humor, el ingenio, las ocurrencias y las ganas de dialogar con los tiempos convulsos. Para todos ustedes, un poco del aire fresco que encierra ese jamón para estas fiestas. Feliz Navidad.