Adiós a los pediatras autoritarios
Desde hace unas semanas, estoy como una adolescente enganchada a Internet. Mi nuevo vicio es un grupo de Facebook, el paraíso de la mamá reciente e informatizada: un foro en el que charlar, consultar y debatirsobre lo que nos preocupa de nuestros hijos con otras madres, pero además, con pediatras y otros profesionales, que participan con comentarios, respuestas oenlaces de artículos, todo en un lenguaje claro y en un tono informal.
Jesús Martínez, pediatra con más de 20 años de experiencia, es el creador de este grupo, ...
Desde hace unas semanas, estoy como una adolescente enganchada a Internet. Mi nuevo vicio es un grupo de Facebook, el paraíso de la mamá reciente e informatizada: un foro en el que charlar, consultar y debatirsobre lo que nos preocupa de nuestros hijos con otras madres, pero además, con pediatras y otros profesionales, que participan con comentarios, respuestas oenlaces de artículos, todo en un lenguaje claro y en un tono informal.
Jesús Martínez, pediatra con más de 20 años de experiencia, es el creador de este grupo, El médico de mi hij@, una extensión del blog homónimo que puso en marcha como apoyo a su consulta de la sanidad pública en Paracuellos del Jarama (Madrid). Un blog con la idea de que los pacientes conocieran "cómo piensa mi pediatra sobre la diarrea, la bronquiolitis...", dice por teléfono. Un ejemplo es la entrada Hola, soy un virus, donde explica con un humor socarrón y un vocabulario totalmente accesiblepor qué no hay que bajar la fiebre a toda costa o sobreabrigar a los niños.
El blog y el grupo de Facebook no son las únicas iniciativas de Martínez para cambiar la relación con sus clientes y optimizar los tiempos de consulta física. Empezó dando su dirección de correo electrónico a los padres para consultas que no necesitan la exploración del niño, algo cómodo para los padres y que permite más tiempo para atender a los que realmente lo necesitan. Explica que le llegan de media unos cinco correos de este tipo al día, que puede contestar en uno o dos minutos cada uno, con la ventaja de tener el historial del paciente, mientras que en consulta tardaría mínimo cinco o seis minutos. "Te pueden mandar fotos de unos granos, o preguntar sobre piojos o lactancia", dice.
Algunas de las madres de su cupo están en el grupo de Facebook, pero muchas otras nos hemos unido después y no tenemos más relación que la virtual, más que suficiente para compartir preocupaciones y conocer otras soluciones, o por lo menos, consolarnos con el "mal de muchos...". Problemas de sueño, dudas sobre alimentación, qué hacer con los mocos o si atienden mejor los médicos en la privada que en la pública son algunos de los temas que se tratan. También mensajes para felicitar a una mamá reciente, o bromas entre los que ya se van conociendo más. Vamos, lo que viene a ser un foro de Internet, con la diferencia de que la participación de varios pediatras aporta credibilidad.
"En un grupo así, la idea es volcar lo que has aprendido hacia abajo, pasar al lenguaje no médico, traducir a palabras normales, hablar de tú a tú sobre todo a los colectivos de madres, las más demandantes de información", dice Martínez. "El pediatra ha tenido mucho poder, muchas veces es el coco, el que te regaña, el que te dice cosas que no te gustan, el que muestra prejuicios sobre la lactancia materna prolongada...". Frente a esta "pediatría autoritaria", que por ejemplo te impone cada cuántas horas debe mamar un bebé o en qué orden introducir los alimentos, Martínez quiere dar otra visión: "hablar y transmitir información de tú a tú". Otros en esa línea son Amalia Arce, conocida por Diario de una mamá pediatra; Javier Macías, participante en el grupo de Facebook que se acaba de animar a abrir su propio blog, De niños y salud; o Santiago García-Tornel y sus Reflexiones de un pediatra curtido. Muchos tienen también cuenta en Twitter.
Llegué al grupo de Facebook hace unos meses, cuando buscaba información para escribir ¿Pregunto al pediatra o a Internet?, sobre la abundancia de información médica en la red y cómo distinguir si es fiable. Sin embargo, estaba parado, y no ha comenzado a cobrar vida hasta hace unas semanas, sin una razón concreta, hasta llegar a los 400 miembros. La mayoría mujeres -los pocos hombres que he visto participar son pediatras-. Quizá porque tenemos, ya desde el embarazo, cierta querencia a buscar en la web lo que significa cualquier síntoma y a debatirlo con otras en nuestro mismo estado, y la mantenemos cuando nacen los niños. Martínez coincide: "Es impresionante la capacidad de demanda de información sanitaria de las madres blogueras, sobre todo cerca del parto y en los primeros años. Creo que es el grupo más activo en Internet", opina.
Por suerte, cada vez más pediatras recogen el guante y se suben a las nuevas tecnologías para responder, de forma cercana, a esta demanda.