Regalos con mano
"A nosotros los artesanos, cualquier acción, por pequeña que sea, nos ayuda a dar visibilidad a nuestro trabajo". Eduardo, uno de los creadores de Ludojoc, arranca así su mail para explicar el proyecto que llena su vida: juguetes elaborados artesanalmente. "Redondeamos las aristas, suavizamos la madera, la tratamos con cera de abeja natural y la teñimos con tintes no tóxicos", explica Eduardo. En Ludojoc tratan de evitar que el juguete entre en el ciclo de "comprar, tirar, comprar". Y aunque les cueste, recomien...
"A nosotros los artesanos, cualquier acción, por pequeña que sea, nos ayuda a dar visibilidad a nuestro trabajo". Eduardo, uno de los creadores de Ludojoc, arranca así su mail para explicar el proyecto que llena su vida: juguetes elaborados artesanalmente. "Redondeamos las aristas, suavizamos la madera, la tratamos con cera de abeja natural y la teñimos con tintes no tóxicos", explica Eduardo. En Ludojoc tratan de evitar que el juguete entre en el ciclo de "comprar, tirar, comprar". Y aunque les cueste, recomiendan dos de sus artículos, el caballo de palo y el pato (Patudo).
El proyecto de Ludojoc no es único. Muchos otros luchan por abrirse camino y vender en Internet juguetes y productos fuera del circuito ordinario. Un ejemplo es Little Rita, una marca de complementos y regalos para bebés y sus familias. Detrás de la marca está Laia Guerrero, una diseñadora de moda que ahora vive en Bilbao y que siempre soñó con algo propio. "Cuando va a nacer un bebé todo el mundo quiere regalar cosas pero el mercado no es muy original... nuestros patucos son artesanos, hechos a mano a ganchillo. Las prendas de punto son hechas con tricotosa, y los baberos, cosidos a máquina de toda la vida", explica. La marca nació hace tres años, pero hace menos que es una miniempresa: además de la tienda online, cuenta con varios puntos de venta en España. El motor, como en otros muchos casos, fue su hija Paule que pronto cumplirá tres años.
Vicki Robertson lleva desde 2005 con Andapanda. Es inglesa y se dedica a crear complementos textiles y muñecos desde su taller en el barrio barcelonés del Born. Con varias premisas, el muñeco tiene que ser divertido, colorido y siempre hecho por ella. "En nuestra tienda, además de productos con animales más usuales como un gato y un panda, también se pueden encontrar muñecos de animales que se suelen usar menos, como un mapache, oso hormiguero, burro catalán y pulpo", dice Vicki.
En otro lugar, en Sant Cugat del Vallés (Barcelona), Mónica Campabadal está al frente de Titiris, una editorial infantil especializada en el sector preescolar. Mónica es la que ilustra y diseña cada una estas pequeñas y delicadas piezas en forma de libros y también en soporte audiovisual. Las historias que cuentan, suenan. La mayoría son cuantros clásicos como la caperucita y el lobo pero con una nueva imagen. No venden en grandes superficies pero ya están presentes en más de 600 puntos de venta.