Un joven muere tras recibir un disparo accidental de su padre

Un joven de 19 años murió la madrugada del pasado martes en la Fundación Hospital Alcorcón, tras recibir un disparo de rifle durante una cacería en San Martín de Valdeiglesias (Madrid), según ha informado esta mañana la Comandancia de la Guardia Civil. El autor del tiro fue el padre de la víctima, de 65 años, que estaba recogiendo un rifle de caza.

Los hechos ocurrieron la noche del lunes durante una espera para cazar jabalíes en un paraje cercano a la localidad. En un momento dado, al padre se le cayó el arma. Cuando fue a recogerla, se le resbaló y accionó el gatillo de forma accident...

Un joven de 19 años murió la madrugada del pasado martes en la Fundación Hospital Alcorcón, tras recibir un disparo de rifle durante una cacería en San Martín de Valdeiglesias (Madrid), según ha informado esta mañana la Comandancia de la Guardia Civil. El autor del tiro fue el padre de la víctima, de 65 años, que estaba recogiendo un rifle de caza.

Los hechos ocurrieron la noche del lunes durante una espera para cazar jabalíes en un paraje cercano a la localidad. En un momento dado, al padre se le cayó el arma. Cuando fue a recogerla, se le resbaló y accionó el gatillo de forma accidental. El joven estaba justo en la trayectoria del disparo, que le afectó a la zona de la clavícula. El propio progenitor lo llevó a las 00.25 del martes en su coche hasta el parque de bomberos de la localidad, donde los efectivos del servicio de extinción de incendios le mantuvieron el taponamiento de la herida hasta la llegada de los facultativos de una UVI móvil del SUMMA, según ha informado un portavoz de Emergencias 112. El joven llegó con la tensión muy baja.

La ambulancia lo trasladó a la Fundación Hospital Alcorcón, donde murió a las pocas horas de ingresar, dada la gravedad de las heridas que presentaba. Fuentes de la Guardia Civil han confirmado que el autor del disparo tenía en regla toda la documentación: posee licencia de armas y la guía de pertenencia del rifle. Será acusado de un delito de homicidio por imprudencia, recogido en el artículo 142 del Código Penal. Este plantea una condena que puede ir desde uno a cuatro años de prisión.