Mena culpa al tripartito del cierre de Yamaha

El fabricante de motocicletas japonés Yamaha anunció hace dos semanas que cerraría su planta de Barcelona. Los trabajadores fueron los últimos en enterarse. Primero lo supieron los medios de comunicación, luego el consejero de Empresa y Empleo, Francesc Xavier Mena confirmó que tenía constancia desde que ocupó el cargo que la firma haría cambios estructurales. Y los trabajadores todavía no tienen claro cuál será su destino.

Esta mañana unos 200 empleados de la firma se han manifestado a las puertas del Parlament para protestar por su situación. Paralalelamente, el consejero de Empresa y...

El fabricante de motocicletas japonés Yamaha anunció hace dos semanas que cerraría su planta de Barcelona. Los trabajadores fueron los últimos en enterarse. Primero lo supieron los medios de comunicación, luego el consejero de Empresa y Empleo, Francesc Xavier Mena confirmó que tenía constancia desde que ocupó el cargo que la firma haría cambios estructurales. Y los trabajadores todavía no tienen claro cuál será su destino.

Esta mañana unos 200 empleados de la firma se han manifestado a las puertas del Parlament para protestar por su situación. Paralalelamente, el consejero de Empresa y Empleo, Francesc Xavier Mena, daba explicaciones a la cámara. El consejero ha culpado al tripartito del cierre de la planta catalana de la multinacional japonesa. Ha asegurado que la firma aduce "la caída del sector de la moto en Cataluña" y se siente "ahogada y perseguida por las normas del uso de la moto en ámbitos rurales aprobadas en épocas anteriores". Mena también ha criticado al anterior Gobierno por no informarle de la situación de Yamaha en el traspaso de poderes. El consejero se reunirá esta mañana con los represtantes de los trabajadores de la fábrica.

Las explicaciones del consejero no convencieron ni a Oriol Amorós, diputado de Esquerra Republicana, ni a Mercè Civit, de Iniciativa per Catalunya. Amorós ha denunciado varias veces que la nueva directora de Ocupación de la Generalitat, Esther Sánchez, era consultora de la firma de abogados Baker & McKenzie, que ahora asesora a Yamaha en su cierre, lo que valoran que un posible conflicto de interés.

El diputado republicano ha reprochado a Mena que diera por buenas las explicaciones de la empresa y le ha exigido que batalle por el ERE y sea meticuloso al analizar los informes económicos que justifican el traslado de la producción. Civit ha contrapuesto su trayectoria como sindicalista con un Mena que defiende "los intereses de las multinacionales".

Con las dos preguntas sobre Yamaha, Mena se ha estrenado como consejero ante el pleno del Parlament. Aunque visiblemente nervioso por su debut ha sorprendido usando diversas frases en japonés par subrayar que el Ejecutivo aludió a conceptos como el "honor", "la imagen de marca", o la "presión externa" para evitar Yamaha cierre su planta en Cataluña.